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Los parámetros de la belleza, los medios de comunicación y las diferentes redes sociales…, mecanismos de segregación social

Los parámetros de la belleza, los medios de comunicación  y las diferentes redes sociales…, mecanismos de segregación social

 

Por Brunilde Palacios Y Antonio José Guevara

Prensa Alternativa y Comunitaria El negrero

 

“El concepto sobre lo bello y lo feo…, vive rodeando nuestro desarrollo y afectando nuestras construcciones y posturas sobre la vida”  (Brunilde Palacios)

 

“Hace dos siglos una antigua colonia europea, decidió imitar a Europa. Lo logró hasta tal punto, que los Estados Unidos de América, se han convertido en un monstruo donde las taras, las enfermedades y la inhumanidad de Europa han alcanzado terribles dimensiones” (“Los condenados de la Tierra”, Frantz Fanón (2013), Fondo de Cultura Económica. México. 2001. pp. 289)

 

A raíz que vamos creciendo y avanzando en la escala social y educativa vamos tomando noción de las cosas, incluso podemos observar que en la mayoría de los casos los seres humanos en las primeras tópicas de la vida, nos vamos adaptando físicamente al estereotipo predominante, el cual influye en nuestra apreciación sobre lo bello y lo feo.

 

Vivimos bombardeados de mensajes e imágenes que resaltan esta cualidad, incluso las redes sociales promueven una vida superficial, donde la inclusión está en recesión, puesto que gracias a los patrones de belleza impuesto por quienes poseen el mayor poder fuego simbólico, imponen ciertos estereotipos de conducta, trayendo como consecuencia que la diversidad étnica quede relegada a un segundo plano.

 

En cada etapa de la vidas, existió diferentes concepciones sobre la belleza[1], en la prehistoria los seres humanos se adornaron a sí mismo, en la civilización egipcia siempre sobresalió la belleza mística de Cleopatra. El arte clásico/ neo clásico cultivó la exaltación de la belleza…, plasmando los cánones ideales que dejaban claro el compromiso de clase con el sistema de valores imperantes.    En Roma…, el culto por la belleza dejó de ser exclusivo de la mujer para ser tomando en cuenta por los hombres de la época, a los cuales se les exigía unas medidas corporales y fieros en el adiestramiento físico, entre otros ejemplos…., podemos decir que el concepto de belleza ha sido creado e instalado no para sobresaltar la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se la asocia, en menor medida, a los sabores y olores, sino que se ha establecido como un negocio más, como una forma de comercializar, por ende, hay muchos que hoy viven de su imagen.

 

¿CÓMO AFECTA NUESTRA CONCEPCIÓN ACERCA DE LO BELLO Y LO FEO, NUESTRA CONSTRUCCIÓN SOBRE LA VIDA?

 

El cerebro de los hombres y las mujeres se desarrolla de forma diferente. Esto hace que respondamos a determinados estímulos de forma distinta, y estas diferencias, son tomadas en cuenta en la comunicación y publicidad según el género, la clase social, cultura o subcultura, a la que pertenezcamos, para después ser manipuladas, porque según estudios, al parecer, la mujer desarrolla algunas áreas del cerebro, más que el hombre, lo que resulta en comportamientos y reacciones específicas, que buscan que en la corteza pre frontal, se desarrollen varios procesos, entre ellos…e influyan sobre  las emociones.

 

La belleza es algo exterior…, que no necesita conceptualizaciones externas que la califiquen, porque ya la sociedad imponen estándares culturales (que le han sido inculcados por su entorno desde que el feto se encuentran en la barriga de la mujer) que influyen en ti, hasta la adultez. Significa que todo lo que la Sociedad diga que es bello debe serlo para todos, porque la escuela y la familia como instituciones juegan un papel importante en su inoculación… Por ello…,  lo que es bello en Europa, puede no serlo en África por ejemplo o en Venezuela.

 

Las mujeres se enganchan más con contenido emocional donde  la comunicación dirigidas  hacia las mujeres debe tocar temas que le preocupan a ella como mujer, como su aceptación personal, donde la constante promoción de la belleza y la constante exhibición del cuerpo, va creando en el inconsciente la idea de cómo debe ser nuestro cuerpo, estableciendo como medidas perfectas el típico 90-60-90.

 

¿PERO QUÉ SUCEDE CUANDO NO LOGRAMOS ENCAJAR EN ESTA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA BELLEZA?:

 

Empieza la inseguridad a abrazar nuestra psiquis, creando en algunos casos dismorfia corporal, (La dismorfia[2] corporal se caracteriza por una sobredimensión de las preocupaciones normales por la apariencia física), porque nuestra concepciones sobre la belleza y lo feo, están relacionadas a las que tenemos sobre el poder, porque ambos conceptos se han convertido en mecanismos mediatizadores y colonizadores que actúan sobre las percepciones que tengamos y sirve de fuente para alimentar el endorracismo, haciendo que los individuos se nieguen así mismo, sientan pena de su identidad y sentido de pertinencia. Esto se debe, a que se imponen patrones de belleza que son foráneos y por ende, el descrédito de la belleza negra, ha sido uno de los fuertes de la cultura etnocentrista[3] y es por ello que la Frase “NEGRO ES UN COLOR…, AFRO DESCENDIENTE UNA IDENTIDAD” tiene que ver mucho con esta apreciación en que no solamente está implícito  negar la patria Bolivariana, sino que se le reconozca una estética que no concuerda con la realidad que se dio en América, porque ellos consideran que el termino negro es feo y por ello se han inventado ese subterfugio que tiene que ver con el reconocimiento y no se han dado cuenta, que dicho apelativo (Negro) fue el que reivindico, puesto que le dio a nuestra herencia negra identidad y a la vez, ciudadanía y nacionalidad a los desarraigados africanos.

 

Esta construcción occidental de los parámetros de la belleza, no se dio por casualidad, puesto que fue el proceso de desarraigo que se dio en África, donde se cuajo estas realizaciones histórica que engendró el racismo en occidente y América, puesto que a partir de allí, nació una nueva imposición en el mundo y se empezó a construir un andamiaje social, político, ideológico y cultural, dentro del cual, el concepto de belleza jugó un papel importante, puesto que se convirtió en la herramienta principal, en la imagen a seguir dentro del control de sentido, significación y cuyo escenario es el imaginario colectivo de la sociedad concreta, donde se desenvuelven los sujetos sociales.

 

Por tanto, labios, nariz, y cabello son los centros de atención, ya que «un supuesto esencial ha sido que los negros con nuestro pelos pasudos, narices chatas, labios gruesos, piel oscura, prognatismo[4] y esteatopigia[5]— son concebidos como feos» y se transformo en el justificativo para que los seres humanos que se caracterizan por una piel negra y que salieron de África fueran desarraigados, porque se comparo sus atributos fenotipo con la del mono u otro animal parecido para después ser esclavizados en tierra americana y europea. Creencia que se ha traducido regularmente en que la belleza y la deformidad corporales varían en correlación con la belleza y la deformidad morales, así como con la capacidad cultural e intelectual general, pero por encima de ello, tales estereotipos fenotípicos ha servido para que los europeos impongan sus patrones de belleza en el mundo, convirtiéndose en los iconos a seguir, puesto que han impuesto sus condiciones objetivas y subjetiva de su existencia. Esta representaciones se manifiestan a través de un constructo ideológico (en el sentido de falsa conciencia y como tipo ideal), cuya finalidad busca enmascara la realidad, borrando las aristas que sirven de pista para desentrañar las construcciones estructurales de explotación, dominación y agresión simbólicas de la minorías sobre las mayorías, en el que las condiciones sociales actuales hacen que la apariencia física sea central para la construcción de la condición de mujer y del hombre sobre la feminidad y masculinidad. Es por ello, que se ha reforzado por mucho tiempo, la creencia de que el pelo lacio es un componente de la belleza física y es por ello, que para las mujeres negras, el tratamiento y peinado del cabello, es una actividad que demanda tiempo, recursos, creatividad, y en cierta medida…, va unida a la historia familiar…, reafirmándose lo que Afirmaba así Frantz Fanón (2001) en”Los condenados de la Tierra”.

 

”Fanón llega a la conclusión de que lo que les obliga a los colonizados a definirse como seres inferiores es la estructura de la sociedad colonial en sí misma: se trata de una discriminación sistemática cuyo objetivo es infantilizar al colonizado. Entonces la inferioridad no es una condición biológica sino una construcción psicológica, la cual está impuesta a los colonizados durante la colonización. Es por ello…, que el Tercer Mundo, África o América, debe aspirar a una nueva forma de constituirse a sí mismos que se distinga de la europea, para ello tiene que emplear toda su creatividad y su esfuerzo para crear lo que Europa nunca pudo hacer, un concepto de humanismo y de pensamiento que sea integral y no excluyente; esa es nuestra tarea”

 

En conclusión Los parámetros de la belleza, los medios de comunicación  y las diferentes redes sociales…, se han convertido en mecanismos de segregación social, puesto que llevan implícitos una serie de mensajes sobre cómo funciona la sociedad y de cómo deberían comportarse las personas, porque cada mensaje, lleva implícito una serie de valores, como de contenidos ideológicos que presenta una visión del mundo que influyen sobre a las personas e imponen tendencia y aumenta cada vez más el narcisismo, en el que está en juego,  alcanzar el ideal de belleza establecido para atraer al sexo opuesto, competir con nuestro mismo sexo y lograr así la aceptación de la sociedad individualista y comercial en la que vivimos.

 

Al conocer todos estos antecedentes…, construimos en base a nuestra aceptación personal, barreras de filtrado donde seleccionemos lo que sea positivo y no atente contra nuestra esencia natural, podremos convivir en este sistema, aunque al principio seamos encasillados en algún adjetivo calificativo, como, raro o fuera de tendencia, marcando de cierta manera una nueva tendencia donde no perdemos el eje de quiénes somos.

 

A la vista de la insuficiencia de las palabras y de la sociedad por capturar el término correcto que defina lo que se debe considerar que es la esencia de la belleza, hemos decidido guiarnos por nuestros propios parámetros:

 

La belleza, al contrario de lo que se dice, no es algo externo sino interno. Uno no necesita que alguien le diga que es bello para sentirse bello. Todos somos bellos cuando nos sentimos así de verdad. La belleza puede ser incorpórea e incluso amorfa y también imperfecta. La belleza tiene mil colores y matices. La belleza es inconmensurable, es infinita, es libre y a la vez es real. La belleza es un estado de consciencia, es luz y es energía.

Todos tenemos belleza que compartir con el mundo que nos rodea y todos (sí, todos) hemos sido bendecidos con este regalo. Lo que ocurre es que estamos confundidos porque miramos más hacia fuera que hacia dentro. Miramos las revistas, la televisión, las películas. Vemos todo eso, y aprendemos que para gustar debemos parecernos a lo que nos dicen los medios de comunicación, pero si lo pensamos bien ¿Quiénes son los dueños de esas cadenas de televisión?, ¿De ésas revistas de moda que consumimos habitualmente?, ¿Qué nos quieren vender? Cuando descubres las respuestas empiezas a ver la mentira que hay detrás del “negocio de la belleza”. Esto en cierta forma es liberador porque al darte cuenta de que la belleza no está fuera empiezas a buscarla dentro, muy dentro de ti e inicias el camino de tu propia belleza.

[1] la belleza es…, Cualidad de una persona, animal o cosa capaz de provocar en quien los contempla o los escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual o persona, animal o cosa que destaca por esta cualidad.

[2] Dismorfía: nombre femenino Anomalía en la forma de alguna parte del cuerpo de un ser vivo producida durante su desarrollo. Se caracteriza por una sobre-dimensión de las preocupaciones que tienen que ver con las diferentes partes del cuerpo y su apariencia. Habitualmente, la persona que experimenta la inquietud gasta mucho tiempo en conductas destinadas a atenuarla. Por otro lado, sus síntomas habitualmente se intensifican cuando se siente observada. Muchos de sus comportamientos son conductas repetitivas como: examinarse en el espejo continuamente, arreglarse excesivamente, compararse con otras personas u ocultar esas partes del cuerpo con las que no se siente bien emocionalmente y percibe como negativas. según un estudio de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE). En Europa y América está aumentado el número de personas que padecen dismorfia corporal ya que sus síntomas socialmente se consideran “normales” y no son reconocidos como patológicos, evitando así el comienzo temprano del tratamiento.

Este síndrome produce que las personas se sientan y perciban como “muy feas”, aunque su aspecto esté dentro de los límites que socialmente están establecidos para decir que una persona tiene un aspecto bonito o agradable.

[3] Se denomina con el término de etnocentrismo a aquella ideología que sostiene y propone que la propia cultura y la propia raza resultan ser superiores al resto. Es decir, quien promueve esta corriente suele brindarle un tratamiento peyorativo a los otros grupos étnicos y culturas, y por supuesto, contrariamente a esa acción enaltecerá aquello propio, básicamente porque se trata de una postura extremista. En este sentido es muy importante mencionar que justamente al tratarse de una posición híper extrema es que está en el límite, y muchas veces lo pasa, de violentarse contra aquellos que disponen de una cultura diferente, pretendiendo incluso su erradicación total. Otra consecuencia habitual del etnocentrismo es la discriminación de todo aquello que no se ajusta a la propuesta cultural propia

[4] Consiste en una deformación de la mandíbula por la cual ésta, bien en la parte superior o bien en la parte inferior, sobresale del plano vertical de la cara. Este adjetivo se utiliza para calificar a las personas cuyas mandíbulas resultan salientes. Esto quiere decir que la mandíbula, ya sea su parte inferior o superior, termina sobresaliendo del rostro. Diversos factores pueden provocar el prognatismo. En los seres humanos, esta condición puede provocar diversos trastornos más allá de las cuestiones estéticas, ya que el prognatismo impide un cierre de la boca normal y puede provocar problemas para masticar o incluso para hablar.

[5] La esteatopigia es la condición por la cual se acumulan grandes cantidades de grasa en las nalgas, más frecuente en mujeres que en hombres. Tradicionalmente, ha sido asociada a la fertilidad, tal y como se observa en la Venus de Willendorf.

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