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“De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia adelante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó”

Summa

 Jesús Martell Chagoya

Email, jesmarch-11@hotmail.com

Villahermosa, Tab.,  12 de julio, 2016

 “De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia adelante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó”

Lo ético del abogado

La abogacía no es una carrera ni un oficio sino un ministerio; esto en las palabras de Ángel Osorio y Gallardo, y dado que en el transcurso del tiempo, la función social que el    abogado despliega en la comunidad, requiere cada vez de mayor eficacia. Cuando uno llega al cargo de abogado, entiéndase que es un cargo porque como ya se mencionó, no es una carrera sino un ministerio, tiene la responsabilidad de guiarse dentro de lo que la sociedad espera de él, esto se traduce que los abogados no vivimos para nosotros, si no en función de los demás, porque un abogado debe verse identificado  en su profesión.

Una vez escuche en uno de los salones de clase que el docente decía: la abogacía comienza en la -Rectitud de la Conciencia- lo cual, uno como estudiante, solo tiene una forma de interpretarlo, claro que el docente continuo con otra frase que tenía que ver sobre el conocimiento acumulado durante la época de universitarios de los abogados. Gran dilema o debiera dicho dicotomía; porque el abogado no se hace con el título, sino con todo ese trajín del diario vivir del ver desde su escritorio los  problemas  más diversos de  la gente que ve en él a un aliado, un amigo que va ser posible que logre sus objetivos,  es por eso que el abogado debe en ese momento, ejercer con orgullo la misión social que se le impone y ser responsable en como aplica ese conocimiento sea poco o abundante pero como lo comente,  en el abogado es más importante la rectitud de la conciencia, que el tesoro de los conocimientos.

El abogado no solo debe tener  hambre de conocimientos de las leyes imperfectas que nos conducen en esta sociedad; sino también debe tener un sentimiento humano tan grande que le permita absorber ese conocimiento en forma provechosa porque es para eso que todos nos enriquecemos con estudios, para tener una vida práctica, para tener un objetivo y para entenderlo en términos jurídicos en interés social y en el marco de la legalidad por así decirlo. Para apoyarme más en esta  resolución,  tome también  las palabras de Ángel Osorio y Gallardo “Quien no tenga más inspiración ni más guía que las leyes, será un desventurado gana-pán” siempre escucho en todos las clases o en la mayoría de ellas, en cuanto a una interpretación dudosa de una ley o norma o hasta en una pedagogía dudosa que suelen expresar los docentes que se refieren a que el derecho  es lógico y que no responde más que a los avances o deberían ser mejor llamados retrasos de la sociedad, es por ello que la razón prima más que el tener un código demasiado subrayado de tanto estudio o tener libros con las hojas sucias y dobladas del constante manoseo por la consulta que se haga de ellos.

Eduardo J. Couture autor más estudiado en campos procesales que para mala suerte de algunos de los abogados, él decía “En cuanto a la fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz… esa no necesita explicaciones entre los mandamientos del abogado. Porque si este no tiene fe en la libertad. Más le valiera, como dice la escritura, atarse una piedra al cuello y lanzarse al mar” con esto se destaca que el abogado es el actor más necesario dentro de esta sociedad si es que y como debe ser se conduce dentro de la ética y responsabilidad que cae sobre sus hombros.

Cambios en el gobierno estatal

Sobre los recientes movimientos que realizó al interior de su gabinete el gobernador Arturo Núñez, mucha es la expectativa que existe entre los sectores empresarial, político, académico y religioso de Tabasco, La llegada de Gustavo Rosario a la SEGOB, representa una oportunidad de demostrar de una vez por todas, que existe la capacidad y la visión de enfrentar con estrategias efectivas, los difíciles retos que le imponen al gobierno la inseguridad, el desempleo, la desconfianza y la ineficiencia.

Aún y cuando en este mismo paquete de cambios arribó a una área sensible como es comunicación social, Francisco Peralta Burelo, un hombre con la experiencia política suficiente, no le bastará su sola presencia y conocimientos de la  realidad social, política y económica del estado, ahí tendrá que hacer una serie de cambios de mandos y de rumbo, para que pueda maniobrar con libertad y esencialmente, sin contratiempos, también que eche a andar un efectivo plan de trabajo por todos los medios posibles, que permita, sobre  todo, una mejor forma de comunicar e informar de lo que el gobierno está realizando en lo cotidiano en beneficio de los diferentes sectores  de la población.

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