Artículo de Abel Santiago. De buzón a buzón 349
EL INE SOLICITA PAGO PUNTUAL A SUS PARTIDOS
A través de los representantes legales de sus intereses, los partidos políticos continúan haciendo pública su exigencia del pago puntual de sus prerrogativas, como si fuera una obligación de la ciudadanía pagar con sus impuestos su mantenimiento y hacerse publicidad, con el único fin de seguir ocupando cargos públicos para enriquecerse. Ahora fue el delegado del Instituto Nacional Electoral en el Estado, Edgar Humberto Arias Alba, quien declaró que el consejero presidente del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, Gustavo Meixueiro Nájera, le informó que el gobierno estatal no entrega puntualmente las prerrogativas a los partidos políticos, lo que considera muy delicado por la proximidad del proceso electoral, porque ese financiamiento está establecido en la ley y no se encuentra sujeto a ninguna autoridad ni su monto ni los plazos en que deben entregarse. Además tuvo el atrevimiento de afirmar que los “partidos políticos son entidades públicas de rango constitucional y son elementos fundamentales para el sistema democrático”. Lo que no pudo decir, para no afectar sus intereses y los de la clase política, es que son elementos del fraude, la mentira y la demagogia, pero escribió que “el financiamiento público a los partidos políticos y el acceso equitativo a tiempos en radio y televisión, son algunas de las acciones que se implementaron con esa finalidad”. Es el descaro y la voracidad de los líderes partidistas.
El pintor juchiteca Francisco Toledo, que en pocas ocasiones habla de temas políticos, comentó al concluir la conferencia de prensa para anunciar un concierto a favor de la Escuela Normal Bilingüe Internacional de Oaxaca, que el financiamiento a los partidos políticos es como tirar dinero a la basura: “Es un derroche, una falta de sensibilidad cuando hay otras necesidades como las escuelas, donde no hay techos, no hay baños, donde falta todo; deberían tener prioridad las necesidades básicas”. Se refirió a la falta de trabajo, de resultados positivos frente a los varios millones de pesos que se llevan los partidos para promocionarse. Acaba de aumentárseles el presupuesto con motivo de las elecciones del próximo mes de junio en algunas entidades, pero exigen el pago por adelantado, como si se tratara de realizar intensar jornadas de trabajo, cuando sólo se trata de alterar el orden público como lo hacen todos los grupos sindicaleros y sociales.
Entre los llamados luchadores sociales también predomina el subsidio, y como dice el dicho popular, según el sapo es la pedrada. Un caso casi increíble es el de la famosa Comisión de la Verdad, que encabeza el religioso Alejandro Solalinde Guerra, quien dice que la LXII Legislatura local solicitó al Ejecutivo reducirles su presupuesto de dos millones de pesos que les fueron asignados: “La Comisión lamenta la decisión que tomó el Congreso, justo cuando está a punto de culminar su existencia de 18 meses, referida en el decreto 2056, en el que se instruyó investigar los hechos que motivaron las violaciones a los derechos humanos del pueblo oaxaqueño”. Dijo que se ve amenazada la última etapa del trabajo de este organismo autónomo por la medida legislativa, en especial la presentación y definición de los resultados de las investigaciones realizadas. O sea que como en el caso de la Contraloría, también investigan pero no informan, aunque cada institución busque los pretextos para justificarse. La ingenuidad hacía suponer que esa Comisión trabajaba como verdadera luchadora social y por la defensa efectiva de los derechos humanos, pero no se sabía que era un negocio más de los que pretenden subsistir del erario público.
La lista de sindicatos y grupos de luchadores sociales, que como los partidos políticos viven del presupuesto, es interminable. En estos días nuevamente el pueblo sufre las presiones y chantajes del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, que con el pretexto de una lucha sindical ha bloqueado las principales avenidas de la ciudad, impidiendo el libre tránsito de los que tienen que llegar a sus trabajos, escuelas y asuntos particulares, con el consecuente cierre de la propia Universidad. Es una plaga verdaderamente lamentable la que se ha apoderado desde hace varios años de nuestra máxima casa de estudios, que siendo pequeña y con un presupuesto limitado a sus necesidades académicas, tiene que subsidiar a seis sindicatos, porros y fósiles, que también exprimen las ubres del estado, como otros grupos de antorchistas, triquis y similares que se han posesionado de los corredores del Palacio de Gobierno, y que también cuando se les ocurre cierran calles y carreteras. Ya hemos advertido el peligro que representa en estos días la revisión contractual de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sección 22, que ha iniciado sus movilizaciones y continúa presionando para recobrar poder y dinero, pero con medidas que perjudican a la sociedad, no al gobierno que los tolera.
Volviendo a los partidos políticos, a su exigencia de pago puntual de prerrogativas se suman las intolerables campañas políticas, que han empezado en diferentes puntos de la ciudad y del estado, con promesas y propuestas que estamos seguros no cumplirán, como el gobierno del cambio que está a punto de concluir. Nunca había habido tantos candidatos y precandidatos, oficiales e independientes, como en esta ocasión, seguros como están de que el botín es enorme o que sólo basta entrar a la jugada para recibir buenas tajadas o puestos de primer nivel. Con esta serie de problemas se ha iniciado el año, y sólo falta esperar que después de las elecciones la situación mejore, para lo cual la ciudadanía debe concientizarse políticamente para no errar en el momento de emitir su voto.
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