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¿UNA FECHA Y UN COMIENZO O UNA FECHA Y UN FINAL?

¿UNA FECHA Y UN COMIENZO O UNA FECHA Y UN FINAL?

Ivonne Sánchez Barea

 

¿Una fecha y un comienzo?

El próximo 20 de enero de 2017, jurará y afirmará el cumplimiento de la constitución ante la Biblia, el elegido Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump.

Hará un gélido frío y la corriente húmeda desde el Potomac, traerá río abajo, dejándonos atónitos ante la historia que se escribe. Gobernará a partir del 20 de enero de 2017. Mal comienzo de año para el resto del mundo. Este personaje un tanto caricaturesco, elegido el pasado 8 de noviembre de 2016 por el pueblo estadounidense, marcará el destino del mundo.

Este multimillonario con principios de que el “Pez grande se come al chico” y su nombrado equipo de trabajo, todos millonarios y radicales, comenzarán a marcar en sus agendas públicas, ejes, que señalan nuevas formas de hacer política. Política desde un absurdo extremo que vela por la hegemonía de quienes se sienten que merecen mejores destinos a cambio del destino de aquellos que llegaron al país, para poner a disposición de la nación su mano de obra barata y con el fin de hacerles llegar pan a los suyos en los países del sur.

La isla norteamericana, compuesta por los 50 sub gobiernos de Estados Unidos de América, que, como país, como nación desarrollada, a partir del 20 de enero, será aún más isla. Cuando digo isla, me refiero a una metáfora, dado que estarán en el medio de un mar, que los diferenciará. Pero, sin embargo, pueden contagiar al resto del mundo desarrollado, a los pobladores de la vieja Europa de ese sentimiento anti extranjero, anti islámico, anti hispano… etc.

Los sueños que elevaban al país, hacia el dinamismo de la creación pacífica, quedará en un parálisis ante la creación de la maquinaria para producir armas, ante la eminente guerra a nivel global que se diseña. Trump creará su caparazón y dejará que los pueblos del mundo bajo su pleitesía, sean sometidos al hambre y la desolación.

El planeta sufre el grave peligro; cambio climático, y a diferencia de sus antecesores, este personaje, no le importa, porque se cree inmune ante los desastres. Ya se le olvido el huracán que destruyó New Orleans, pero claro a él no le importa New Orleans, cuya población mayoritaria es de raza negra, para él, claramente inferior y desmerecedora de oportunidades en igualdad de condiciones.

El 20 de enero de 2017, jurará Donald Trump su cargo, y el mundo entero observará, desde la incógnita, desde la incertidumbre, los fuegos de artificio que huelen a pólvora en los cielos del planeta.

¿Una fecha y un final?

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