UAEMéx a un paso del desastre

UAEMéx a un paso del desastre

Las resoluciones emitidas por el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México, en las cuales deja en claro que el proceso de selección interna para elegir nueva rectora siguen, incluyendo la auscultación cuantitativa, tiene a la máxima casa de estudios mexiquense a un paso del desastre; el Consejo Universitario ha puesto de plazo el 31 de mayo para concluir los trabajos, mientras el edificio de Rectoría permanece tomado, preparatorias, universidades y unidades académicas se suman cada día al paro y Carlos Eduardo Barrera decidió dar un paso atrás en el ánimo de no entorpecer los trabajos.

El nuevo encargado de despacho, Isidro Rogel Fajardo, tiene en sus manos un proceso viciado, inconformes en la academia, los sindicatos y los estudiantes. De su operación depende que el proceso se lleve a cabo en el plazo establecido o la universidad radicalice sus protestas, incluso, puede extender su paro entre 6 meses y un año, el Consejo Universitario le otorgó al encargado de despacho un plazo de tres meses para apagar el fuego, pero el plazo para cerrar la elección es a finales de mes.

La suma de muchos factores pusieron en el ojo del huracán a la UAEMéx, la intromisión de un grupo perteneciente al partido Morena, la falta de operación política por parte del rector, Carlos Eduardo Barrera y su renuncia; el cansancio de los estudiantes y grupos de poder al interior de la UAEMéx por las imposiciones, aunado a la falta de democracia para elegir rector, sin dejar de lado que la candidata favorita creyó que ya era y, no tuvo tacto para convencer a los inconformes de que ella era la mejor opción.

Sin duda, el mayor error recae en el secretario General de Gobierno, Horacio Duarte Olivares que no supo llevar el mensaje de la gobernadora, Delfina Gómez a la UAEMéx; lejos de ello, pretendió junto con su aliado, Ricardo Moreno, intervenir en un proceso autónomo con la intención de apoderarse de los espacios de poder universitarios. Para ello, se reunieron con Eduardo Barrera y enviaron a los hermanos Medina a operar, desafortunadamente fueron muy torpes para hacer el trabajo y dieron al traste con la autonomía universitaria, generaron descontento y alebrestaron a la comunidad que terminó por tirar el proceso.

El Rector, nunca entendió que la Universidad es el ente político del estado más importante del país, con un peso político trascendental, por tanto, no lo podía atender como académico, le faltó tacto para llevar un proceso interno en paz, con diálogo y buena negociación.

Los estudiantes hoy tienen tomado el edificio de Rectoría, algo que no había pasado en casi 50 años, sus demandas son muy claras, elecciones democráticas, las cabezas de algunos directores y el cese del acoso escolar. Sus demandas no tienen plazo de caducidad, por ello, es imperante resolverlas para que la toma de Rectoría y el paro no se alarguen a tal grado de que los estudiantes pierdan el semestre y la Universidad Autónoma del Estado de México caiga en un desastre del cual no pueda salir fácilmente.

Es importante que las aspirantes eviten la intromisión de grupos ajenos a la UAEMéx y de ser posible se pongan de acuerdo para que una sola persona encabece los esfuerzos de llevar a una mujer a dirigir la máxima casa de estudios, esto requiere de diálogo y negociación, obvio mucha voluntad de parte de las involucradas. Un acuerdo entre las cinco aspirantes que quedan, puede ayudar a terminar el conflicto de una manera más rápida.

Isidro Rogel ha dado el primer paso, acercarse a los inconformes sin criminalizar la protesta, busca el diálogo e instalar mesas de trabajo para atender los pliegos petitorios. Con el paso de los días debe informar sus cuatro propuestas para llevar a cabo la votación pendiente, todo ello, instruido por el Consejo Universitario. Su tarea es contra reloj, el tiempo apremia, las posibilidades son pocas pero hay confianza para que se logre un buen arreglo.

Estados Unidos tras los narco-funcionarios en México

En los círculos políticos hay preocupación por el acoso de Estados Unidos a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila y su esposo, con la cancelación de su visa, al igual que al presidente municipal de Matamoros y la sospecha de que el gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal y su hijo están en la misma situación; derivado de haber financiado campañas con dinero de grupos delictivos. Además, la filtración de pruebas de la existencia del huachicol de gasolina en un buque, que busca ligar a los hijos del expresidente, Andrés Manuel López Obrador con actividades ilícitas.

La andanada contra estos personajes y otros que viene en camino, puede ser el quiebre del movimiento guinda, quien nunca puso límites a su movimiento, purificó a todo aquel que se sometió a su feudo y, ahora está pagando las consecuencias. Lo malo, es que estos asuntos de dinero sucio pueden doblegar a la presidenta Claudia Sheinbaum para ceder soberanía a los Estados Unidos, la presión es grande, vamos a ver que prefiere, entregar a los suyos o entregar al país.