Tu Candidatura es una Dictadura
Tu Candidatura es una Dictadura
Por Ernesto Alonso López / CriticaPolitica.MX
No te asustes. Ya casi llegamos a la meta del 7 de junio, señor candidato, señora candidata. En este momento, ya tiene una idea general de cómo va su campaña, qué necesita para ganar y quiénes están contra usted.
Viene, ahora sí, el momento de la verdad: “El Día D”. Las votaciones se acercan. El resultado ya lo imagina. ¿Qué cuentas le dará a su grupo?… Si, ¿qué cuentas va a darle a los mandones, transmutados en su candidatura?… Ya sabe: los que no ven los electores. Donde está la “real politik”, como dicen en “United States of America” (Estados Unidos).
Hablemos claro. ¿No cree?… Sí, así es. Tiene razón. La democracia se creó para evitar que haya dictaduras y que con su voto la gente pueda quitar y poner gobernantes, sin embargo algo ocurre con eso que le llaman “democracia a la mexicana”, donde se puede reformar la ley para que se reelijan los gobernantes, pero se le arrebata al pueblo su derecho irrenunciable a impedir a los malos gobernantes continuar haciendo daño. Es decir, en la república “feuderal” mexicana -(de “feudo”)- se ha creado un híbrido intrigante: la “dictablanda”, que es como una dictadura, pero parece que tiene la aprobación legítima del pueblo, lo cual es una falacia… Y dictablanda, -o cualquier otra cosa-, es una dictadura. Así de simple.
Pero, disculpe, que le pregunte: ¿Quién le eligió a usted para su candidatura?… ¿El pueblo?… ¿Usted?… ¿Un grupo?…
Sí, ya sé que usted ha pregonado a los cuatro vientos que los seres humanos son libres de votar, para destruir a la mafia del poder, para no ser dominados por la matrix política y para acabar al régimen de corrupción, del que usted forma parte, sin querer queriendo.
A ver… Espere… Escribí algo fuerte… Permítame… Déjeme explicarlo así: ¡NO LE ESTOY ACUSANDO A USTED EN PARTICULAR, DE CORRUPCIÓN!… Sino que señalo la generalidad con que el sistema caduco y tronado permite que no haya una democracia real y se siga oprimiendo al pueblo, que, dicho sea de paso, también se ha corrompido, en términos de sobrevivencia, estirando el concepto de legalidad como si fuera chicle. Y lo mismo ocurre con las instituciones. Por eso hablaba de a qué dictadura sirve su candidatura, porque sólo falta que usted diga a quién hay que restarle votos el “Día D”, para que se pongan en marcha todos los operativos de la química política…
Y también le pregunto por la dictadura, porque detrás de cada una de ellas hay un dictador o una dictadora, que advierte el camino para los ciudadanos con democracia teledirigida.
Lo que me pregunto es: ¿cómo se encuentra la resistencia al régimen que usted representa, cómo sobrevive al fascismo que ha impuesto su dictadura-candidatura, qué hace para evadir las barras de la democracia caciquil mexicana?… ¿Impone el terror?… ¿O su mano es de hierro y trae guante de seda?…
Frente a toda esta perversión de la que le hablo, permítame felicitarle si usted no tiene escrúpulos. Y es que de verdad: se necesita tener atole en las venas para no observar que el tranquilo arrojo de hombres y mujeres extraordinariamente valerosos un día harán que las cosas sean mejor para todos y usted sea sólo, si acaso, un triste recuerdo de lo que pudo ser como estadista y no fue, porque se conformó con ser alguien en la política, para enriquecerse y nada más.
Mientras tanto, disfrute su candidatura y lo que viene el “Día D”, porque, como ya lo dijo alguien por ahí: si la corrupción otorga poder, la corrupción absoluta otorga poder absoluto.