Almoloya de Juárez, Méx. — El tráfico se encuentra colapsado desde la zona de la penitenciaría rumbo a la cabecera municipal. La causa: la entrega masiva de tinacos verdes, una acción promovida por el gobierno de Adolfo Solís Gómez, quien busca seguir sumando simpatías en plena antesala de su intento de reelección.
Mientras cientos de familias hacen largas filas para recibir el apoyo, la contradicción es evidente: los tinacos llegan a comunidades donde el agua sigue siendo un lujo.
“No importa que no haya agua, venga por su tinaco”, parece ser el mensaje que deja la jornada, donde el desorden vial y la propaganda disfrazada de ayuda social reflejan una administración más ocupada en ganar adeptos que en resolver los problemas de fondo.
💬 Tinacos sí, agua no: la fórmula del “chiquillo” para reelegirse.
