Seis meses de simulación: el saldo preliminar del gobierno de Adolfo Solís Gómez

Seis meses de simulación: el saldo preliminar del gobierno de Adolfo Solís Gómez

Por Raúl González Nova 

Almoloya de Juárez, Estado de México. – A medio año de iniciada la gestión municipal de Adolfo Solís Gómez, el entusiasmo que despertó su llegada al poder se ha diluido entre escándalos, omisiones, inseguridad y falta total de resultados tangibles. Lo que comenzó con promesas de cambio, justicia y honestidad se enfrenta hoy al juicio ciudadano, que acusa: “Nos mintieron otra vez”.

1. El silencio de las obras

La administración de Solís Gómez no ha iniciado, hasta el corte de junio de 2025, ninguna obra pública mayor, según el portal de transparencia del gobierno municipal. No hay registro de licitaciones, adjudicaciones ni convenios de obra con el gobierno estatal o federal.

Mientras tanto, caminos rurales permanecen intransitables, calles de la cabecera están llenas de baches y no se ha rehabilitado ni una sola escuela, parque o espacio público. El Plan Municipal de Desarrollo 2025-2027, que debía estar listo en los primeros 90 días de gobierno, no ha sido publicado oficialmente, lo que constituye una omisión grave conforme a la Ley Orgánica Municipal.

2. Agua: escándalo y negligencia

El sistema de agua potable es uno de los temas más sensibles. En tan solo seis meses, se acumulan más de 15 denuncias públicas por cobros excesivos, cortes injustificados y fugas sin atender en colonias como San Miguel Almoloya, La Loma, Barrio de San Pedro y Cabecera Municipal.

Vecinos han documentado en redes sociales cómo el sistema colapsa cada vez que llueve o falla la electricidad. El Ayuntamiento, lejos de resolver, ha respondido con hostigamiento a los comités ciudadanos del agua, a la misma prensa acusándolos de desinformar. En lugar de atender las fugas y regularizar el servicio, se ha optado por la represión y el discurso divisionista.

3. Seguridad pública en crisis

La inseguridad es quizá el tema que más afecta a la población. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los robos a casa habitación, negocios, autopartes y vehículos han aumentado un 37% respecto al mismo periodo de 2024.

Además, al menos 33 elementos de la policía municipal han sido dados de baja, muchos por denuncias de abusó de sus mandos superiores y otros por renunciar voluntariamente y no ser parte de la corrupción de la Policía. Según testimonios recabados, algunos mandos no están registrados oficialmente como efectivos, pero dan órdenes y realizan operativos y andan armados sin contar con la licenciarespectiva, lo que sugiere una cadena de mando paralela y opaca.

Varios policías entrevistados bajo anonimato denuncian actos de corrupción, “cuotas” impuestas por mandos superiores, y represalias si se rehúsan a participar en actos ilícitos. A falta de estrategia real, la policía se ha vuelto parte del problema, y no de la solución.

4. Comunicación sin resultados

El gobierno de Adolfo Solís mantiene una narrativa oficial centrada en “recibir un municipio endeudado y en ruinas”, excusa que ha repetido en múltiples ocasiones. Sin embargo, no ha presentado ninguna auditoría independiente ni ha iniciado acciones legales contra la anterior administración la que tanto señala de corrupta.

En lugar de rendir cuentas claras, se ha optado por usar las redes sociales y redes oficiales como vitrinas de propaganda: recorridos, saludos, entrega de reconocimientos, y fotografías con funcionarios, pero ninguna solución concreta a los problemas estructurales.

5. ¿Poder sin proyecto?

A seis meses, el gobierno parece atrapado en una burbuja de improvisación y cálculo político. No hay planeación, no hay rumbo. La figura del presidente municipal ha comenzado a desgastarse, no por ataques externos, sino por su incapacidad de articular un proyecto real de gobierno es por ello que ahora lo llaman el circense.

Las críticas no solo vienen de la oposición, sino también de sectores que inicialmente le apoyaron: líderes vecinales, exfuncionarios y ciudadanos comunes que ya no creen en su discurso.

Entre el desencanto y el peligro, lo que está en juego no es solo el prestigio político de #AdolfoSolísGómez sino la estabilidad social de Almoloya de Juárez. Si el municipio continúa sin obra, sin servicios eficientes, sin seguridad y sin gobernabilidad, el daño a mediano plazo será profundo.

Seis meses pueden parecer poco, pero son suficientes para saber si hay rumbo. Y hasta hoy, lo único que parece haber es simulación, discursos vacíos y un gobierno más preocupado por controlar la crítica que por resolver los problemas.

Si la tendencia continúa, el segundo semestre de 2025 podría estar marcado por movilizaciones vecinales, denuncias ciudadanas, y mayor tensión política. La ciudadanía exige respuestas, no pretextos.