REPARTO DE APOYOS SOCIALES, PONDRÁ A PRUEBA LEALTAD DEL IEEM

Para nadie es un secreto la repartición de cuotas que se aplica para integrar el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México, el cual, al ser un organismo autónomo debería de conducirse de manera independiente, pero como son trabajos en donde los partidos políticos y el gobierno meten las manos, los elegidos se ven imposibilitados moralmente para poder aplicar la ley.

El actuar del Instituto Electoral del Estado de México se pondrá a prueba con las denuncias que tienen en ciernes los partidos políticos contra el PRI-Gobierno por la mega repartición de programas sociales a unos cuantos meses de que inicie la campaña por la elección de gobernador en la entidad.

Las autoridades electorales, tanto federales como estatales han sido omisas para castigar los delitos electorales y la repartición de apoyos sociales con fines electorales, si bien la ley posibilita la repartición de programas sociales los abusos por parte de los gobiernos, en este caso del Estado de México han iniciado con la entrega ostentosa de programas sociales; la situación pudiera parecer una más entre las acciones que se toman, pero al parecer el temor del PRI-Gobierno por la elección tan competida que vivirán en el 2017 los ha puesto en alerta, ante la posibilidad de la oposición para alzarse con el triunfo.

Como nunca los priistas ven amenazada su hegemonía en el Estado de México y, por ello, comenzaron la repartición de apoyos sociales, despensas y tarjetas con efectivo a La Mayoría Silenciosa en Huixquilucan primero y después en Zinacantepec.

De manera política, sacaron a la luz los acuerdos que tenían con la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota para dañar su imagen, luego de que se ventilara la posibilidad, cada vez más firme, de que puede ser la candidata de Acción Nacional en la entidad, más aún que puede encabezar una coalición.

El PRI-Gobierno está haciendo su trabajo en operación política, la negociación principalmente con el PRD para evitar la alianza va avanzada, y con ello, poco a poco van minando las posibilidades de sus posibles opositores. Movimiento Ciudadano ya dejó en claro que va solo, situación que quedó firme y aclarada con la visita del dueño del partido Dante Delgado al Palacio de Gobierno, el PT lo más probable es que también lo haga.

De tal manera que el PRI enfrentará en el 2017 al PAN, al PRD y Morena por separado, situación que si bien no le asegura el triunfo si le ayuda en mucho para refrendar la gubernatura, todo lo demás queda en manos de su maquinaria que ya inicio su trabajo de repartición de programas sociales.

Ahora lo importante es saber si las autoridades electorales del IEEM están a la altura o seguirán pagando sus cuotas a quienes los pusieron ahí, si ahora representarán los intereses de La Mayoría Silenciosa o de los partidos, si quieren una verdadera competencia democrática o la simulación para que gane quien los puso en el cargo.

Dicen que: ¡A toda capillita le llega su fiestecita! Y tal parece que a Fernando Zamora Morales le pasa igual como dice el dicho. La Mayoría Silenciosa está pidiendo su renuncia a través de la plataforma Change.org, la recolección de firmas servirá para hacer la petición formal ante la Cámara de Diputados para que se vaya el profesor Zamora.

Cansados de la inseguridad, falta de mantenimiento a las calles y colonias, pleitos con todos los sectores, pero sobre todo de su incapacidad para gobernar, la ciudadanía está pidiendo su cabeza, falta ver qué postura adopta su partido, el PRI, incluso el gobernador, Eruviel Ávila, defenderán a ultranza a su correligionario o tomarán cartas en el asunto.

Al gobierno estatal, encabezado por Eruviel Ávila Villegas le dio pena reconocer en su momento la existencia de autodefensas, hicieron hasta lo imposible para frenar los intentos de La Mayoría Silenciosa para cuidarse, asimismo, amenazaron con aplicar la justicia contra quienes legítimamente se protegían ante la incapacidad de las autoridades para brindar seguridad a sus personas, bienes, y familia.

En esta semana la ciudadanía rebasó a las autoridades y ante la debilidad que tiene los cuerpos policiacos para atacar el delito, la gente ha incrementado su inconformidad y su ira, linchando a delincuentes, el último caso en Toluca en la Delegación de Totoltepec. Con anterioridad en Los Sauces y en municipios como Naucalpan, Chalco, Xonacatlán y Los Reyes La Paz, pero en otros casos la población ha llegado a disparar contra sus agresores, algunos han muerto. Eso es lo que quería la autoridad.

Situación delicada es la que viven los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional a quedarse con la gubernatura del Estado de México, por un lado, deben generar simpatías para lograr su cometido y por el otro deben cumplir con su responsabilidad, a pesar de que, con ello, se vean mermadas sus aspiraciones.

Esto le pasa al diputado federal, Alfredo del Mazo Maza quien tiene la presión de contener los ánimos que tiene los presidentes municipales y los gobernadores de endeudarse, debido al recorte presupuestal que se viene para el año 2017. Por un lado, tiene que evitar el crecimiento de la deuda que ha llegado al 56 por ciento del PIB y por el otro generar las simpatías necesarias con los militantes de su partido para que no pidan más dinero.

Las Bases de Operación Mixta en el Estado de México están entre la necesidad y la vergüenza, por un lado, en sus operativos solo detienen camionetas de comerciantes y trabajadores o autos chatarra, y mientras más presumen que trabajan para bajar los índices delictivos matan al juez federal, Vicente Antonio Bermúdez Zacarías.

Así las cosas, mientras las fuerzas del orden en conjunto trabajan de manera coordinada para sacar para la gasolina y la cena, los delincuentes matan casi en sus propias narices a un juez, lo que evidencia su funcionalidad y corrupción. Esta es la razón por lo que La Mayoría Silenciosa está hasta el gorro de sus acciones que nada solucionan.