Puebla preciosa Toda vía no hay nada en el PRI a pesar del albazo de Alcala.
Toda vía no hay nada en el PRI a pesar del albazo de Alcala.
Por Marco Nuñez
A pesar de que la líder moral del PRI Ana Isabel Allende, anda pregonando en los medios de comunicación que la candidata debe ser una mujer como la senadora de Tlaxcala y de todo lo que se rumore, se presienta y sienta, aun no hay nada para nadie, todavía no hay aspirante con ilusiones muertas para la mini gubernatura.
Pero la verdad es que todos, los aspirantes del PRI y Tony del PAN siguen con sus esperanzas vivas a pesar de que no se dio la alianza esperada del PRD o de lo que queda de este partido que durante estos 5 años se ha entregado en cuerpo y alma a los caprichos del actual gobierno empezando por el congreso del estado.
Bueno, al menos oficialmente, no hay nada para nadie del PRI, para todos la moneda sigue en el aire, pero como el que espera desespera ya uno que otro comienza con delirio de persecución y eso lo puede orillar a maquilar la traición.
Los priistas con todo y el pacto de unidad firmado y que seguramente todos saben cómo van las cosas esperan impacientes, aunque no llamaron a Oscar Aguilar, lo cierto es que los aspirantes estan rezando para que nada se mueva y otros que suceda un milagro y se dé un giro inesperado, es válido, en la lucha por sobrevivir la esperanza es la última que debe de morir.
Enrique Doger, Jiménez Merino, bueno, hasta Blanca Alcalá que es de Tlaxcala siguen en la puja, todos pueden gastarse estos días haciendo su luchita hasta que sean llamados para informarles quien será el elegido y quienes se deberán alinear y con el candidato que les indiquen ponerse a trabajar para las elecciones del 5 de junio ganar.
Lo mismo sucede con los panistas, que ya estan desesperados por empezar a publicar en su red social que ya su partido, el PAN, y su candidato al gobierno de Puebla Tony Gali está listo para partir mad…s, con alianza del PRD o sin alianza.
Por lo que pronto veremos más madruguetes y publicación de la Senadora que le dio obra pública a su marido y hermano durante su trienio como alcaldesa de Puebla, algo que dio pie en su momento a que los medios de comunicación la criticaran, así como su afición a las cirugías plásticas y cambios de residencias en lujosos fraccionamientos de la angelopolis.
