El día de hoy entró en vigor el “tarifazo” al transporte público que autorizó la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, vía la Secretaría de Movilidad, dos albazos precedieron a la autorización hasta que el pulpo camionero dobló al gobierno del Estado. Lo anterior ha sido calificado como una traición de La Maestra contra el pueblo bueno y trabajador o como pago de servicios electorales a los transportistas, lejos quedó aquella frase de que por el bien de todos primero los pobres y más lejanos los preceptos de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de su mentor, Andrés Manuel López Obrador.
El aumento puede verse desde varias ópticas, la social y sus consecuencias, la gubernamental y la empresarial, en las redes la discusión versa entre la más dolorosa, la social y la empresarial, mientras el pulpo camionero califica el aumento como justicia social, luego de años en que no les han autorizado aumentos. Para La Mayoría Silenciosa es un golpe a sus bolsillos, tomando en consideración que la mayor parte de este sector gana el salario mínimo o un poco más, sufre los efectos de la inflación y tiene que mantener en promedio dos hijos, que al ir a la escuela gastan pasaje al igual que los dos padres trabajadores en su mayoría.
Lo que mucha gente no entiende es que esos dos pesos se traducen en 16 o 25 pesos más de gasto diario para la familia, dependiendo el destino al que vayan, que sumados a la semana se convierte entre 125 y 150 pesos, y al mes aproximadamente 600 pesos, impactando en la alimentación, la vestimenta, los servicios básicos o incluso un pequeño gusto de la familia.
Por otro lado, los transportistas, sufren por el costo de los combustibles, las refacciones, el mantenimiento y la reposición de sus unidades, es necesario mencionar que una concesión de transporte solventa los gastos de al menos dos y, a veces, hasta tres personas, donde todos quieren ganar dinero, el dueño de la concesión y los choferes que la manejan.
La Mayoría Silenciosa rehúye a pagar un aumento por varias razones, la económica; el mal estado de transporte (hay muchas carcachas; la pésima capacitación de los choferes (hay muchos cafres al volante); la inseguridad (que le corresponde al Estado) y, los accidentes que son el pan de cada día en el transporte público, hoy mismo un joven murió derivado de estos cafres.
Sin embargo, el papel del Estado es relevante para equilibrar lo social y lo empresarial, pero dónde están la gobernadora y el secretario de Movilidad, callaron ante los albazos, autorizaron en lo oscurito el aumento y, no tienen ni idea de su papel regulador en la materia. El Estado tiene que otorgar subsidios, dicen que hay 5 mil millones para el transporte, pero nadie sabe en dónde están. En otros estados, la inversión en transporte se nota en las unidades, en el precio y en la capacitación de los conductores.
Delfina Gómez privilegió a los pobres transportistas y se olvidó de los pobres que votaron por ella, no les dio una explicación, no les avisó acerca de su medida, no se sabe qué compromisos realizó con los transportistas, no dio a conocer ningún estudio de impacto económico para la aprobación del transporte. ¿Acaso les pagó a los transportistas por su apoyo a las campañas electorales? ¿Fue presionada por el pulpo camionero? ¿Dimensionó el costo político-electoral del aumento?
Del aumento al transporte o de otro tema nada se sabe, porque en el país y en el estado, el derecho a la información ha quedado sepultado desde hace varios años, y el silencio es la mejor arma que tienen los políticos para justificar sus barbaridades.
Ricardo Moreno se certifica en atención a mujeres víctimas de violencia
No es broma, el presidente municipal de Toluca, Ricardo Moreno, Bastida presume ser el primer edil en certificarse en atención a mujeres víctimas de violencia, esperemos que con la capacitación recibida tome cartas en el asunto de las 12 mujeres que han sido víctimas de violencia y acoso en el ayuntamiento, las cuales han sido vejadas al tener que tolerar a sus victimarios en sus fuentes de trabajo, ya que no han sido separados del cargo, para llevar a cabo una investigación profesional y rigurosa como corresponde a estos casos.
Ricardo Moreno ha cerrado los ojos ante el problema que vive su administración en materia de violencia y acoso contra la mujer y privilegia la protección a los varones que la comenten, por ello, es importante que para presumir su certificación primero atienda el problema que tiene en su administración. No tiene que culpar a nadie de manera anticipada, solo tiene que separar del cargo a los indiciados como parte de los protocolos y en caso de ser culpables despedirlos.