PANCHO VILLA LLEGA A LA FUL 2015 CON UN MONÓLOGO INTERIOR DONDE HACE UN AJUSTE DE CUENTAS PÓSTUMO
PANCHO VILLA LLEGA A LA FUL 2015 CON UN MONÓLOGO INTERIOR DONDE HACE UN AJUSTE DE CUENTAS PÓSTUMO
* Pedro Ángel Palou narra las vicisitudes, aciertos y errores del caudillo de la Revolución Mexicana, así como su cariño a los caballos, el odio a los americanos y las relaciones con sus mujeres
Pachuca de Soto, Hgo. México., a 7 de agosto de 2015
“No me dejen morir así: recuerdos póstumos de Pancho Villa”, es el título de la novela que bajo el sello de Planeta, pretende reivindicar la imagen de Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido como Pancho Villa, el “Centauro del Norte”.
“Es una novela con los recuerdos póstumos de Pancho Villa, en ella encontrarán a un personaje íntimo, cercano, que no era bravucón ni parrandero, era abstemio y la silla presidencial no era su sueño”, detalla Pedro Ángel Palou García, también autor de novelas sobre Emiliano Zapata, José María Morelos, Cuauhtémoc y Porfirio Díaz.
La obra de 192 páginas, narrada en primera persona, muestra a un caudillo diferente al que todos conocimos en los libros de historia. Entre sus páginas, el lector encontrará a un hombre sencillo contando su historia, su vida, su niñez, la consecuencia de las decisiones que tomó a lo largo de sus 45 años de vida, e incluso su odio a los americanos y el alcohol, además de las relaciones con sus mujeres.
“Esta es la voz de Villa, una oportunidad para que el lector se encuentre con el hombre de carne y hueso y conozca de cerca aspectos del caudillo que nadie conoce. Pasando desde su cruenta infancia, su primera huida a las montañas cuando robaba vacas, su incorporación a la Revolución Mexicana, su amor por Francisco I. Madero, hasta sus últimos días en la hacienda de Canutillo en Durango y su muerte en Parral, Chihuahua”.
El autor asegura que ésta no es una biografía del caudillo revolucionario sino una novela de ficción, sin embargo todo lo que en ella se cuenta es respaldado por una investigación profesional que le llevó al menos un año.
“Todas las anécdotas pueden ser corroboradas con la historia. Estoy convencido de que la novela histórica no debe mentirle al lector, lo que yo hago es ficción documental. Yo narro ciertas anécdotas que replantean al personaje humano, otras que lo replantean a nivel histórico y lo que hago es ir hilándolas de manera que el lector vaya de lo particular a lo general y viceversa. Vemos a un Villa de pronto librando alguna batalla y luego lo vemos hablándole a sus mujeres, pero todo respaldado por una investigación previa”.
Palou explica que en medio de la situación violenta, económica y política en la que se encuentra sumergido el país, hoy más que nunca se requiere reivindicar a los héroes de la Nación que realmente se preocuparon por el pueblo.
“En estas épocas de zozobra e incertidumbre política es necesario reivindicar a los héroes que verdaderamente tenían una idea de lo que querían para los mexicanos, para el campo, para el campesino. Vemos por ejemplo un Villa que le pagaba el triple de sueldo a los maestros que el contrataba en Canutillo, pensando en que la educación es lo que salvaría al país, de hecho dice textualmente que cuando se termine la revolución hay que desaparecer al ejército y utilizar ese dinero para la educación. Es necesario presentar al lector la verdadera imagen de nuestro héroes”.
En este contexto advierte que si el estratega militar del norte viviera en estos tiempos en los que impera la violencia y la corrupción en la sociedad, seguramente se decepcionaría.
“Sentiría una profunda tristeza porque se daría cuenta que entonces la muerte de más de un millón de mexicanos de la Revolución Mexicana aparentemente no habría tenido sentido, porque ellos lucharon no solo para conseguir una democracia electoral sino sobre todo un país más justo, con menos desigualdad y donde la educación fuera una oportunidad de desarrollo. Hoy tenemos un país desdibujado, un país en el que no hay un proyecto de nación y donde se han aumentado las brechas, hay mucha desigualdad en la educación, no hay empleos, vivimos una violencia desatada en todos los ámbitos del país, incluso en el ámbito político. Yo creo que hoy estaría muy decepcionado y enojado, sin duda”.
En este sentido, el escritor mexicano expresa: “Necesitamos trasparentar la justicia en México, necesitamos una ley que proteja a las víctimas, necesitamos parar la guerra contra el narco, tal y como sigue definida en este sexenio. Tenemos que redefinir el país, pensar para quien o quienes construimos el país y la mejor oportunidad es pensar de aquí al 2017, en un congreso constituyente con una reforma social y política del país, y puede parecer un sueño o una utopía pero creo que habría que plantearlo desde ahora. Como escritor como intelectual exijo a las fuerzas políticas del país que empiecen a pensar en un país más justo, libre y en una nueva constitución”.
Pedro Ángel Palou, originario de Puebla, tiene en su haber una gran variedad de textos que incluyen ensayos, novelas y crónicas, entre otros. Además de escribir, dedica parte de su vida a la academia, es investigador, editor, promotor cultural, chef y ha incursionado en el futbol como árbitro.
Ha sido galardonado con el Premio Jorge Ibargüengoitia 1991 por “Amores enormes”; Premio Latinoamericano de Ensayo “Las Imágenes de América Latina” 1997 por “La ciudad crítica”; Premio Nacional de Historia Xavier Clavijero 1998 por “La casa del silencio”; Premio Xavier Villaurrutia 2003 por “Con la muerte en los puños”; Finalista del Premio Planeta-Casa de América 2008 por “El dinero del diablo”, entre otros.
“No me dejen morir así: recuerdos póstumos de Pancho Villa”, será presentado el 21 de agosto a las 15:00 horas en el auditorio “Josefina García Quintanar” perteneciente al polideportivo “Carlos Martínez Balmori”, donde se llevará a cabo la 28 edición de la Feria Universitaria del Libro FUL 2015, auspiciada por Conaculta y el Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
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