Luego del anuncio en Santiago de Chile de una alianza estratégica entre Petrobras y Pemex, así como un mayor intercambio comercial y de inversiones entre ambos países, en México el PRD se declaró en alerta ante la posibilidad de privatizar Pemex mediante la reforma constitucional que se promueve y la cual enfrenta oposición en un amplio sector de la sociedad.
No es posible determinar si el anuncio hecho en forma conjunta por los presidentes de México, Enrique Peña Nieto y de Brasil, Dilma Rousseff, lo que originó la “alerta” perredista, o se tienen anticipos de las intenciones gubernamentales de abrir la inversión privada en Pemex, lo cual permitiría la injerencia de capitales extranacionales en la mayor empresa paraestatal del país.
Coordinadores parlamentarios y altos funcionarios del Gobierno Federal han coincidido en subrayar la prioridad de la reforma energética, como uno de los principales instrumentos para su modernización y la modernización del país, al hacerla más eficiente y captadora de divisas, necesarias para el desarrollo de infraestructura y el impulso de otras actividades productivas...