Causa Ciudadana

¿El caso de los 43 desaparecidos refleja lo que sucede en todo el país?

Por Christian González Murillo

Una vez más se demuestra la ineptitud de las autoridades para dar respuesta a los momentos de crisis por los que suele atravesar nuestro país (que en promedio son cada 3 o 4 meses), en esta ocasión con el ya conocido tema de Ayotzinapa, se observa una problemática que en verdad da tristeza y es porque no se puede resolver un caso de 43 personas desaparecidas, después de poco más de un mes, y no se tienen respuestas, al contrario se encuentran más dudas con forme la investigación sigue avanzando, esperemos que no se convierta en un caso de resolver por el simple hecho el resolverlo, ¿a qué me refiero con esto?, pues que no se busquen culpables donde no lo hay, no quiero pensar mal, pero sabemos que a cualquier persona después de amedrentarlo y torturarlo destruyes su personalidad, su autoestima, su humanidad logrando que él se declare culpable de algo en lo que ni si quiera participo, pero espero que este no sea el caso y no se busque resolver este caso de esa manera, y que se encuentre a los verdaderos culpables, pero si pone a pesar, ¿en alguna ocasión existió algún caso que se resolviera de esta manera?, se lo dejo a su consideración querido lector.

Desafío Publicación: Viernes 31 de octubre de 2014
*De la Partidocracia
*Penales “Especiales”
*Cuestión de Tiempos

Por Rafael Loret de Mola
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Las dirigencias partidistas mandan… en el plano institucional actual. En otra perspectiva, la real, bien sabemos que los dominios ya son los de los cárteles a quienes las policías -¡y qué la Federal no se cure en salud!-, les entregan a jóvenes normalistas tomándoles como delincuentes adversarios para hacer cuanto quieran con ellos. Así valen las vidas de los mexicanos para estos sátrapas que nunca debieron portar uniformes como tampoco puede justificarse la nominación de un sujeto, como josé luis abarca velázquez cuya cobardía es tanta que permitió a su mujer, aliada de los Beltrán Leyva por decir lo menos, dar órdenes a los genízaros matones. No hay perdón posible ni para él ni para el infeliz de ángel aguirre rivero quien solicitó licencia como gobernador de Guerrero a cambio de la acogedora impunidad. 
Los sucesos inverosímiles han venido sucediéndose desde entonces. No sorprendió la salida de aguirre, tan cantada desde tiempo atrás, sino la forma cómo se dio confirmando los chantajes mutuos a nivel de dirigencias partidistas, pérdida la representatividad popular y bajo el peso del sectarismo antidemocrático y venal; lo hay, sí, cuando es necesario “negociar” primero con el presidente del PRD la salida de un gobernador sin siquiera voltear a ver al Congreso del Estado, ni establecer si tal opción era la requerida por los guerrerenses, entre otras cosas por la evidente ausencia de controles que inhibirían un plebiscito razonablemente legítimo y validado de verdad por la voluntad general. ¡Si fueron capaces de armar a un perredista desde el basurero del priísmo cualquiera cosa es posible esperar!