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Almoloya de Juárez, México. – ¿Recuerdan cuando #AdolfoSolísGómez el alcalde de las apariencias, anunció con bombo y platillos el regreso de las fuentes danzantes a la cabecera municipal? Aquel evento lleno de reflectores, música, vecinos acarreados y selfies políticas junto a su esposa, la diputada local Vanessa Linares, quedó en el olvido… igual que las propias fuentes.
“Regresan las fuentes danzantes a #AlmoloyaDeJuarez tras seis años de abandono”, decían orgullosos los boletines oficiales. Según el gobierno municipal, se trataba de una obra emblemática que devolvería vida al centro de la ciudad. Pero la realidad, una vez más, le escupe en la cara a tanta farsa.
Apenas han pasado cinco meses desde aquella reinauguración de telenovela, y hoy solo cuatro fuentes siguen funcionando. El resto, como suele pasar con todo lo que presume el “circense mayor”, ya están apagadas, abandonadas o descompuestas. ¿Y el presupuesto? ¿Y el mantenimiento? ¿Y la rendición de cuentas? Bien, gracias.
Otra obra anunciada con ruido, que termina en silencio… como las demás. El tiempo pone todo en su lugar, incluso las mentiras.
