Otra payasada del circense Adolfo Solís Gómez en Almoloya de Juárez

Otra payasada del circense Adolfo Solís Gómez en Almoloya de Juárez

Por Raúl González Nova

Almoloya de Juárez, México.- Han pasado apenas siete meses desde que #AdolfoSolísGómez asumió la presidencia municipal y, lejos de demostrar la “transformación” que tanto pregonaba en campaña, su administración se ha convertido en un circo sin cabeza. Sin un solo acierto relevante, el edil se ha dedicado a ser un parlanchín y a beneficiar descaradamente a sus colaboradores más cercanos.

Ahora, con su popularidad desplomada y su imagen pública hecha trizas, el equipo de comunicación del circense ideó una nueva estrategia para tratar de rescatar lo irrecuperable: enviaron un código QR al personal del Ayuntamiento para que sigan las páginas oficiales del edil en Facebook. Sí, obligar a los trabajadores a inflar sus números en redes sociales.

📩 Denuncia anónima:

“Buena tarde, Raúl. Espero que mi mensaje sea anónimo ya que laboro en el Ayuntamiento de Almoloya. no me llegó mi quincena y a varios compañeros tampoco les ha llegado. Hoy nos mandaron una imagen con un código QR para ingresar y seguir la página de Facebook de ‘Chikillo’ (Adolfo Solís). Nos piden darle ‘like’ a todas las publicaciones que suben y advierten que quien no lo haga no le van a pagar. Esto ya es un tema donde nos están acosando laboralmente, porque nos piden hacer cosas que no son legales y condicionan nuestro trabajo”.

¿Quién habrá sido el genio detrás de semejante “ideota”? ¿Será hombre o mujer? ¿Será su exesposa Alejandra Estrada Mercado o sus propios excuñados—quien le maneja la imagen digital— o quizá “la otra” amiga que tiene? Lo cierto es que la ocurrencia ya se les revirtió: varios empleados se han manifestado en contra y otros ni siquiera tienen cuenta de Facebook. Ojalá no se les ocurra crear perfiles falsos… aunque, pensándolo bien, eso ya lo hacen.

El chiste se cuenta solo: esta administración carece de cabeza y mucho menos tiene pies. La figura del circense Adolfo Solís Gómez está más deteriorada que nunca, y su ex, desesperada, ya no sabe qué inventar para subirle el rating.