NEGATIVO BALANCE DE GOBIERNO
NEGATIVO BALANCE DE GOBIERNO
Con motivo de su asistencia a la ceremonia oficial conmemorativa del 98 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el gobernador del estado, Gabino Cue Monteagudo, hizo varias declaraciones que dieron la impresión de un breve balance de sus cuatro años de gobierno y, como es natural, lo consideró positivo en todos sentidos, en especial en lo que ha sido más deficiente desde su inicio, o sea en lo relativo a mantener el orden, la paz y la estabilidad social. Contrariamente a la situación que se vive en Oaxaca, y de la que él es el principal responsable, afirmó que ningún mexicano puede estar al margen de la ley ni vulnerar el derecho de terceros, anteponiendo sus intereses personas o de grupo, que es precisamente lo que ocurre aquí y se denuncia diario por diferentes medios, pues el plantón del magisterio y de los vendedores ambulantes en el Zócalo, por ejemplo, está al margen de la ley perjudicando gravemente los derechos de terceros, sin que siquiera se moleste en llamarlos al orden. Los solapa en contra de la ley, como solapa a muchos otros grupos, que anteponen sus intereses personales y de grupo a los derechos de los demás. Dijo que los gobiernos y las organizaciones de la sociedad cerremos filas para ceñirnos al estado de derecho, que es lo que aquí no se hace, pues el gobierno se aparta y deja que en la sociedad impere la ley de la selva.
Como si se tratara de una persona ajena al gobierno, Cue Monteagudo dijo que “Oaxaca y México requieren fortalecer su régimen de libertades, y al hacerlo, respetar el derecho de la ciudadanía a vivir en un contexto de seguridad, de libre tránsito y de asociación constructiva de proyectos que generen bienestar”. Aquí carecemos de seguridad, de libre tránsito y de bienestar, por el libertinaje en que viven los grupos de presión, en especial el magisterio, que esta semana ha vuelto a realizar un paro loco de 72 horas, dejando sin clases a los niños, interrumpiendo la tranquilidad de la población, pero cobrando puntualmente sus honorarios sin que se les descuenten los días no trabajados. Reprobó, pero sólo en el discurso conmemorativo, aquellas conductas de líderes de organizaciones sociales que a través de la libertad de expresión y manifestación, afectan la concordia social y la dinámica económica de los estados, lo que parecía ignorar, pues no se da por enterado que esto ocurre todos los días en Oaxaca, donde ya se ha llegado a la intolerable ingobernabilidad. Lo repetimos, porque el gobernador ha vivido ajeno a los malestares sociales que se viven en el estado.
Eufórico, contaminado por el ambiente de bienestar de la clase política reunida en Querétaro el pasado día cinco, el gobernador continuó diciendo que en la actualidad debemos honrar todos los días el espíritu de la Constitución y acogernos a las leyes, reglamentos y causes constitucionales que regulan la convivencia armónica de todas las expresiones de nuestro tejido social, por lo que cabe preguntarle por qué aquí no se aplica la ley, como lo ofreció desde su toma de posesión como gobernador, en que afirmó que se aplicaría a los saqueadores que le antecedieron en la administración gubernamental, que no toleraría la impunidad ni la corrupción y que prevalecería la justicia y el estado de derecho, lo que hasta hoy no se ha cumplido. Llamó a sus consentidos e intocables, los “maestros”, los sindicatos y las organizaciones sociales, a ejercer sus libertades sociales y derechos con apego a las leyes, pero no reconoció que el exceso de ese ejercicio, por la tolerancia y la ilegalidad, ha sido el principal problema que afecta al pueblo oaxaqueño, que tampoco ha querido ni podido unirse para defender sus libertades y derechos, y sólo se conforma con sus iracundos comentarios.
En cuanto al balance en relación a obras y servicios, también lo consideró positivo, en contra de la realidad. En la conferencia que sustentó ese mismo día cinco sobre Balance y Prospectiva de la Situación Política, Económica y Social de Oaxaca, en el Centro de Estudios Superiores Navales de la Secretaría de Marina, el gobernador dijo que en los cuatro años de su administración, Oaxaca ha llegado a ser ejemplo de transformación, al lograr resultados favorables en beneficio de la sociedad oaxaqueña. Esos resultados favorables no se ven, al contrario, se percibe un retroceso en algunos aspectos y un estancamiento en otros. El motivo principal lo refirió al hablar de Oaxaca como un estado con grandes potencialidades y retos, con un gobierno de “alternancia, integrado por mujeres y hombres de la sociedad y de todas las fuerzas políticas del estado, lo que ha permitido el tránsito hacia una verdadera democracia, sin más propósito que lograr el desarrollo social y económico de la entidad”. Lo que se ha dado en llamar el pago de facturas, es lo que representan las fuerzas políticas que supuestamente gobiernan a la entidad, pero que no hacen más que futurismo personal y político. Ese es el sentido que tiene la democracia en el estado, una participación colectiva del erario público para cobrar el cambio que no llegó a darse por la pugna interna de esos grupos.
El espíritu constitucional no se percibe porque nuestra Carta Magna, a lo largo de sus 98 años, ha sufrido más de 500 modificaciones y reformas, como las estructurales de Peña Nieto, que paradójicamente pueden considerarse anticonstitucionales. Las condiciones en que se vive en Oaxaca son similares a las que se vive en todo el territorio nacional, con la diferencia de que en otras entidades es un solo grupo político el que gobierna, mientras aquí son muchos los que se disputan el poder. Por eso es que el discurso gobiernista se entiende e interpreta en sentido contrario.
abelsantiago30336@yahoo.com.mx