Masacre de migrantes en Camargo, Tamaulipas
Doce policías estatales de Tamaulipas fueron detenidos por ser los presuntos asesinos de 19 personas en la masacre de Camargo.
Los elementos fueron aprehendidos y son acusados de homicidio calificado, abuso de autoridad, desempeño de funciones administrativas y falsedad en informes dados a la autoridad.
Cobra fuerza la teoría de la alteración de la escena del crimen, debido a la ausencia de casquillos y municiones en concordancia con los disparos que presentaba la unidad tipo pick up, así como la contradicción entre lo reportado en el informe policial homologado del día de los hechos y las entrevistas a los elementos policiales, Por su parte, el representante de la ONU-DH México, Guillermo Fernández-Maldonado, expresó que estos hechos recordaban a las masacres ocurridas en San Fernando, Tamaulipas, en 2010, y Cadereyta, Nuevo León, en 2012, donde los familiares de las víctimas siguen en búsqueda de verdad y justicia.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJ) informó que abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio, tras el hallazgo de 19 cuerpos en una camioneta en el poblado Santa Anita del municipio de Camargo. La tarde del 22 de enero, autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública localizaron los cadáveres y otros vehículos calcinados en una brecha, alertadas por un reporte ciudadano sobre un vehículo incendiado.
En una pick up se encontraron dos cuerpos en la cabina, “de igual forma se encontró otro cuerpo a un costado de la puerta del lado del piloto, uno más al costado de la puerta del copiloto y 15 en la caja del vehículo”.
La policía investigadora y los peritos procesaron el lugar para recolectar indicios que permitan conocer la forma en la que sucedieron los hechos.
La dependencia reveló que las muertes fueron causadas por proyectiles de arma de fuego y que después se prendió fuego a los cuerpos, el 31 de enero, la dependencia estatal informó que fueron identificados los restos de cuatro personas, de las diecinueve calcinadas, mediante un comunicado, destacó que la información genética permitió establecer la identidad de las cuatro víctimas, dos de ellas de nacionalidad mexicana y dos de nacionalidad guatemalteca.
De manera preliminar “se determinó que 16 corresponden al sexo masculino, uno al femenino y dos pendientes de precisar debido al alto grado de calcinación”, en su momento, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que esta masacre no es un San Fernando, Tamaulipas, en 2010. “Por ningún motivo es igual a lo que sucedió en San Fernando. Todos los días a partir de que sucedió este evento, hemos estado en el Gabinete de Seguridad viendo los avances que se tienen sobre esta situación, y te puedo decir con mucha seguridad que se ha avanzado muchísimo, que tenemos mucha información”, señaló en la conferencia matutina. “No es un San Fernando, porque estamos avanzando en la investigación de manera contundente. No va a haber impunidad, y también la identificación de los cuerpos”.
