La Mayoría Silenciosa
Le quedó grande el bastón de mando
Afortunadamente para Morena la elección del 2024 todavía recae en la imagen de Andrés Manuel López Obrador, porque si el presidente se hiciera a un lado, tendrían pocas probabilidades de mantener el poder con Claudia Sheinbaum como coordinadora de los comités de la cuarta transformación; sin duda, el bastón de mando que le entregaron le quedó grande y no ha podido capitalizar liderazgo propio.
Este martes en un evento realizado en el estadio Azul de la delegación Benito Juárez, sufrió el mayor desaire desde que Obrador la eligió líder del movimiento, las gradas no se llenaron y el escenario lució vacío.
Pero todo es parte de un proyecto que no conecta con La Mayoría Silenciosa, su voz fingida, su discurso arcaico, su intención de parecerse al presidente López Obrador; a Claudia le está faltando independencia, imagen propia, pero si hace eso no hay claridad de éxito para darle continuidad al proyecto de la cuarta transformación.
Clara Brugada y su arrastre fallaron para llenar el estadio, fallaron los operadores, dirán que es una delegación en manos del PAN y que los habitantes son clase media y no asisten a mítines; pero ahora no le puede echar la culpa a Ricardo Monreal, estos eventos son parte de su imagen como líder de un partido de masas, con millones de simpatizantes en su favor, como lo dijo en el discurso que se distribuye en redes sociales.
Otro tema que tiene en jaque su liderazgo, son las dificultades que enfrenta Omar García Harfuch para ser elegido coordinador de la 4T en la Ciudad de México, no sólo por los opositores en el mismo Morena, sino por las reglas que impuso el Instituto Nacional Electoral (INE) para que de las nueve gubernaturas en disputa para el próximo año, cinco sean encabezadas por mujeres; además de las acusaciones sobre su pasado y participación con personajes de dudosa imagen o hechos, como el de la desaparición de estudiantes en Ayotzinapa.
Tal y como ya lo hemos dicho en anteriores comentarios, si Claudia Sheinbaum no logra imponer a su favorito para la contienda, su liderazgo se verá mermado y sería su primer fracaso como coordinadora de la 4T, peor aún, en caso de que Clara Brugada gane la coordinación en la Ciudad de México será una sombra para su liderazgo nacional y tal vez para su presidencia.
Hasta ahora, Obrador es el juez y el árbitro de la elección 2024, si él dice que se bajen los espectaculares se bajan, si él dice encuesta, encuesta, por lo tanto, si él dice que no va García Harfuch, no va. Hasta en la oposición él elige a los adversarios, los ataca, exhibe o enaltece cuando le sirven, como el caso de Samuel García.
Claudia cabalga en caballo de hacienda, el problema es que a un sector de La Mayoría Silenciosa no le convence esa forma de actuar, Claudia corre el riesgo de pagar un precio muy alto por llegar a la presidencia de la República, como lo pagó Delfina Gómez en el Estado de México y, puede ser que no sea Andrés grande quien le cobre, sino Andrés chico. Al tiempo.
Obrador se agandalla los ahorros del Poder judicial
La extinción de 13 fideicomisos por parte del Congreso de la Unión ha dejado sin ahorro a los trabajadores y magistrados del Poder Judicial de la Federación, sus derechos conquistados en el pasado gracias a su silencio, poca justicia y acuerdos, principalmente en la época del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que los tenía sometidos como poder han sido sobajados, tal vez no guste el actuar de la justicia, pero la forma en que le quitan sus recursos a este poder tampoco es justa, porque solo es un lucha entre poderes, que en nada abona para mejorar la impartición de justicia.
El Poder Judicial desaprovechó su independencia, nunca ha tenido la intención de mejorar la justicia, sus excusas para proteger a los ciudadanos son las mismas. Pero tampoco nos creemos la excusa del gobierno federal para aprovecharse de los recursos, Andrés Manuel López Obrador actúa como un muchacho irresponsable que no sabe producir dinero, pero gasta a manos llenas, aunque ese es tema para otra columna.
