COLUMNAS

La Mayoría Silenciosa

López Obrador lejos de la Cuarta Transformación

**Comienzan los coqueteos electorales de cara al 2021**

**Guanajuato en medio de la disputa política y la violencia**

A dos años del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, los tintes de su gobierno y la esperanza de cambio está llena de claroscuros, La Mayoría Silenciosa está dividida entre los fanáticos que lo apoyan y quienes le piden dejar el cargo. Entre sus promesas y sus resultados, entre quienes políticamente se ven beneficiados de su gobierno y quienes han visto afectados sus intereses, entre los empresarios inconformes y sus nuevos amigos que ganan obras del gobierno.

El presidente llegó con bombo y platillo, presumió que llegaba la Cuarta Transformación, pero se quedó corto en sus pretensiones, a un año y medio de su mandato se ve difícil el logro de sus objetivos, le falta madera para ser estadista y sólo sus allegados y aliados políticos le echan porras en su andar.

Tiene tiempo de ser un buen presidente, pero las medidas implementadas en su administración no pasarán de ser lo necesario para que el país camine. No habrá Cuarta Transformación, no hay cimientos para construir un país diferente, no pasará a la historia por hacer a México mucho mejor de lo que era antes de su llegada.

México no cambió, los cambios de Andrés Manuel están en el aire, los políticos siguen obteniendo beneficios de la administración, el sistema los sigue protegiendo, sólo que cada gobernante protege a sus amigos. Las sospechas sobre la fortuna de Manuel Bartlett, Irma Eréndira Sandoval, John Ackerman y la misma vida de lujos de los hijos de López Obrador; su injerencia en el INE, demuestran que todo sigue igual.

Las promesas de vender el avión presidencial, acabar con el huachicoleo y la corrupción, regresar al ejército a los cuarteles, bajar el precio de la gasolina, dar transparencia a los recursos públicos (o sea, no adjudicaciones directas), acabar con la violencia del narco, dejar de usar los programas sociales para conseguir clientes electorales, seguirán siendo una esperanza para los mexicanos.

Si la percepción es mala, los números son fríos, de acuerdo con Simo Consulting que publicó una encuesta en El País, 56 por ciento califican mal al presidente en su actuar sobre los feminicidios, 53% no lo aprueban en seguridad pública, 52.9 no ven obra en infraestructura, 46.7 niegan combate a la pobreza, 45.5 reprueban la economía y 42 por ciento desaprueban sus medidas para acabar con la corrupción.

En el mismo sondeo, La Mayoría Silenciosa piensa que ha aumentado el robo a transeúnte, los homicidios, el secuestro, el robo con violencia, la extorsión y la violencia familiar.

Así las cosas, los resultados hablan por su mismos, la Cuarta Transformación se ha quedado corta y de acuerdo con el comportamiento de López Obrador, no se ve que pueda tomar un rumbo diferente.

En México

Los coqueteos electorales de cara a la elección del 2021 han iniciado, mientras el Partido Acción Nacional en voz de Marko Cortes ha invitado a Movimiento Ciudadano y al PRD para integrar una alianza que les permita equilibrar fuerzas en el Congreso de la Unión; Acción Nacional en el Estado de México, ha realizado lo propio al invitar al PRD y al PRI para hacer un coalición que les permita recuperar terrero; Samuel García, senador por Movimiento Ciudadano, también hace su lucha, quiere que Acción Nacional lo apoye por la gubernatura de Nuevo León, según su encuesta el apoyo del PAN le permitirá ganar al PRI y Morena.

En el primer caso, Movimiento Ciudadano se desmarcó de la alianza propuesta argumentando que se enfocan en trabajar en el presente, en el caso mexiquense, el PRI, diversas versiones señalan que no son tiempos, incluso hubo militantes del tricolor que se sintieron ofendidos al considerar que ellos marcan los tiempos de la alianza, por su parte, la líder estatal Alejandra del Moral, señaló que no son tiempos de alianzas. En el caso de Samuel García hasta burlas hubo de su propuesta.

Lo cierto que en el PAN están ansiosos por ganar liderazgo, siente que ellos llevan mano, lo cual quedará desestimado a nivel federal. En el Estado de México, el PRI marcará la línea, sólo esperan los tiempos y no dejarán que Enrique Vargas del Villar tome el sartén por el mango. En Nuevo León, Samuel García depende las negociaciones que haga Dante Delgado, lo que ofrezca el líder naranja en otras entidades o en lo federal, será la tónica para conseguir apoyo en el estado del norte.

En Guanajuato

La Mayoría Silenciosa en Guanajuato se encuentra en medio de la mala coordinación de las autoridades estatales y federales, la indiferencia de las autoridades ante la ola de violencia generada por el cartel de Santa Rosa de Lima y su líder “El Marro” la están pagando caro.

La aplicación de la justicia es una disputa política entre su gobernador, Diego Sinhue y Andrés Manuel López Obrador, les interesa doblegarse el uno al otro, ganar la batalla política, mientras los ciudadanos viven el terror en las calles. La ausencia del Estado es palpable. ¿Hasta dónde llegará la violencia? No se sabe.

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