La hipocresía: ¿estilo de la comunicación actual?
La hipocresía: ¿estilo de la comunicación actual?
Por: Alberto Villalobos García. Abogado y Periodista Internacional. CONAPE.
Uno de los estilos frecuentes de la comunicación actual es la hipocresía, utilizada comúnmente como una estrategia para alcanzar la aceptación de un grupo cualquiera en el cual logre el individuo su permanencia.
El fingimiento contrario a lo que el humano siente o percibe en una situación o experiencia dada, exige, en definitiva, un puente comunicativo débil, ya que la emisión o la recepción de algún comentario o mensaje o idea, no obtiene la retroalimentación que se da como un supuesto en las distintas teorías de la comunicación.
El “hipócrita” no ha sido privativo del siglo XXI sino que ha acompañado a la humanidad misma como parte de una personalidad que le caracteriza. El tema de la hipocresía esta abordado por Juvenal, en el nuevo testamento, por Tirso de Molina, Mariano José Larra o Ibsen, entre otros.
Quien evita el debate sincero, evade la posición ideológica, “intriga por la espalda”, demuestra al otro con una sonrisa ligera por no atreverse a decir: estoy en desacuerdo; podría considerársele “hipócrita”.
El “hipócrita” juega un rol de suma importancia, tiende hilos y los jala para crear un tejido complicado y complejo en las relaciones humanas sin una respuesta “clara” de su parte, por lo tanto obtiene dentro del grupo un poder que los otros le confieren a través del silencio cuando estos últimos, ingresan a la hipocresía sin sospecha alguna. El inconsciente gana, más que lo consiente.
Por lo general, la honestidad de pensamiento, crítica, observación, de manera directa, objetiva o clara, ofende hasta la partícula insignificante de polvo que pudiese estar en la persona, por lo que la hipocresía va perpetuándose día tras día como una sutileza para vincularse y congraciarse tanto en lo familiar como en lo político, obvio por una autoprotección o salvaguarda: intereses personales.
La equivocación de la cortesía por la hipocresía resulta de dominio cotidiano. La cortesía pertenece a una “subespecie” o “infrahumano”, quien se dirige cortésmente refleja debilidad, sumisión, torpeza, para una gran mayoría, sin embargo, la cortesía siempre denotara el lado afable o el desarrollo humano, además de cultural, ante las circunstancias más difíciles y escabrosas.
La hipocresía ya es una costumbre, quizá hasta una forma de educación familiar que repercute invariablemente en el modo de interacción grupal. La sociedad permite y acepta este tipo de comportamiento para sobrevivir, pese a que esta sufra el retraso, la vergüenza y le repudio por su propia hipocresía.