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DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

Por Benjamin Maza Buelvas

El 1 de mayo, se suele  conmemorar  por antonomasia el Día Internacional de los Trabajadores. En homenaje a los “Mártires de Chicago”. El movimiento obrero universal, ha utilizado habitualmente esta jornada para exigir al capitalismo salvaje, diferentes reivindicaciones sociales,  laborales y prestacionales  a favor de la clase trabajadora. Que es quien con su sacrificio le produce e incrementa verdaderamente su riqueza. Pero, ¿por qué el 1 de mayo y no otro día?. El origen de esta conmemoración se remonta al año 1886 en Estados Unidos. Después de varios días de huelga para reclamar mejoras en las condiciones laborales, como la jornada de 8 horas.

Los trabajadores demandaban la reducción de la jornada laboral a 8 horas al día. A finales del siglo XIX lo habitual era trabajar hasta 16 horas diarias. Ante la presión de los obreros, en 1886,  Andrew Johnson Presidente de USA, promulgó la Ley de Ingersoll, estableció la jornada de 8 horas de trabajo diario por ley. Lucha que se dio gracias al trabajo de Ira Steward, obrero dedicado a la mecánica. Sin embargo,  muchos empresarios decidieron hacer caso omiso y no acatar la ley. Esto llevó a miles de trabajadores de Chicago a iniciar una huelga el 1 de mayo de 1886. Más de 80.000 obreros se unieron a la lucha del movimiento liderado por Albert Pearsons. El conflicto por las condiciones laborales se extendió a otras ciudades de Estados Unidos. El estallido social fue enorme: más de 5.000 huelgas simultáneas por toda la geografía del país y más de 400.000 trabajadores en paro total.

La fábrica McCormik, situada en la ciudad de Chicago, se negaba a mejorar las condiciones laborales de sus empleados, y el 1 de mayo la policía disparó contra los manifestantes, varios de los cuales murieron. El cuarto día estalló una bomba contra la policía, y  31 obreros fueron llevados a juicio acusados de promover el conflicto. Condenaron a cinco de ellos a morir en la horca, los «Mártires de Chicago». La Ley quedó sólo en el papel, no se cumplió en ningún término, lo que produjo que las organizaciones sociales y sindicales comenzaran la lucha por su cumplimiento.A partir de hoy, sólo ocho horas diarias; ni una más“, eran las arengas y consignas que voceaban los obreros unidos en huelga el 1 de mayo de 1886.

En los años  siguientes, en 1890, quince naciones reunidas en Berlín, realizaron el tratamiento de la intervención del Estado en lo relacionado a las tareas laborales. Así nació la idea y la necesidad de crear un organismo Internacional que velara por los Derechos y Deberes emanados del trabajo, así como informar y asesorar. De esta forma nació la Oficina Internacional del Trabajo, que más adelante se transformó en OIT (Organización Internacional del Trabajo), con residencia en Ginebra (Suiza), bajo el control de las Naciones Unidas.  

Entonces, desde hace 134 años, se suele conmemorar el 1 de Mayo, en el mundo entero, como Día Internacional de los Trabajadores. En Colombia, se conmemora con gigantescas marchas y masivas manifestaciones en todas las principales calles de ciudades y pueblos del país , así como a nivel mundial; lideradas y  encabezadas por los diferentes Centrales Obreras como: La Central Única de Trabajadores (CUT), La Confederación General de Trabajadores Democráticos (CGTD), La Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), la Federación Nacional de Pensionados, la Confederación Nacional de Juntas de Acción Comunal(CONFECOMUNAL), entre otras.

Infortunadamente, a raíz de la pandemia que se padece  a nivel mundial hoy, no se debe marchar, pero si desde las residencias de cada colombiano consciente, coherente y consecuente, protestar con cacerolazos, para demostrar al gobierno y a los empresarios, que suelen socializar las pérdidas y privatizar las inmensas utilidades que obtienen con la precarización del trabajo del pueblo. Dichos Trabajadores, Sindicatos  y Organizaciones Sociales en General,  suelen marchan por la difícil situación laboral de nuestro  país, por la desocupación, la falta de oportunidades, por el cada día más alto índice de desempleo, subempleo e informalidad, por la baja  remuneración frente a los altos costos de vida, por la inestabilidad, por la falta de ascensos y estímulos. Que la crisis no la descarguen sobre los trabajadores.

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