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Desafío Martes 3 de Febrero de 2015

Desafío Martes 3 de Febrero de 2015
*Jóvenes y Viejos
*Muertes Olvidadas
*De mi Mayor Temor

RAFAEL-LORET-DE-MOLA
Por Rafael Loret de Mola
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Uno de los maestros más antiguos de la UNAM-Acatlán, mi colega y amigo Mario Rosales Betancourt –cumple ya cuarenta años de labores en este centro de educación superior-, me confió hace unos días una triste realidad que va extendiéndose entre los jóvenes como si fuese una plaga apocalíptica: cada día son más quienes no sólo no sienten aprecio alguno por la política sino, además, no tienen perspectivas seguras de trabajo al graduarse. Calcula, analizando a los egresados de los dos últimos ciclos anuales, que aproximadamente el cuarenta por ciento de los mismos se queda al aire cuando ya cuentan con el título profesional y se enfrentan a un cerrado círculo en donde solicitan obreros, no universitarios. Son los costos, alego, del permanente arribo de empresas extranjeras, sobre todo estadounidenses y españolas, con todo y sus ferrocarriles de empleados ejecutivos amén de las múltiples facilidades gubernamentales.
Por supuesto, la crisis de desempleo en Europa, sobre todo en la península ibérica y en Grecia –en donde se amenaza con romper con la “zona euro” tras la victoria de la coalición de izquierda-, obliga a los grandes consorcios a recolocar a sus mejores operadores para no perderlos a causa de los inevitables “recortes”; y un buen aterrizaje para ellos es nuestro país que, obviamente, asimila una crisis que no debiera corresponderle a causa de la negligencia, torpeza e incapacidad de los responsables de la Secretaría de Hacienda, encabezados por el mexiquense luis videgaray caso, quien alguna vez se creyó presidenciable: sería una catástrofe.
A veces me da la impresión, como ya hemos dicho, de que no hay remedio para una nación tal mal gobernada; pero, por supuesto, no podemos negar el futuro porque de hacerlo sería desaparecer de nuestro horizonte a las generaciones que vienen detrás y reclaman espacios y no sinuosidades marcadas por la corrupción para convivir en armonía. Sólo que algunos comienzan a desesperarse, sobre todo cuando comienzan a atestiguar cómo se las gasta la clase política en el reino de la impunidad.
Imagínense, se llega al extremo de que una francesa mentirosa y secuestradora, novia que fue del jefe de “los Zodiacos” Israel Vallarta y bisexual confesa para culminar su perfil, Florence Cassez, tenga el descaro de burlarse de los mexicanos, regresar a la nación en donde hizo tanto daño… ¡y atreverse a formular denuncias por daño moral por haber salido en la televisión! Me pregunto cuál es el mensaje que se está dando a los jóvenes: sencillamente que los extranjeros tienen muchas más facilidades y atenciones que cualquiera de los mexicanos en su propio terruño. La xenofobia aplicada al revés; por ello, claro, los inversionistas de fuera desdeñan a nuestros coterráneos profesionales y se cubren con emigrantes, quienes con sueldos más altos siempre logran superar su estatus y sus satisfactores existenciales, esto es con todo y la violencia que nos convierte en rehenes de los hábiles estrategas al servicio de las transnacionales que nos abaratan. Ciclo cerrado.
Y, por si fuera poco, se difama e incendia a las universidades rurales que en gran medida han detenido el fragor de un pueblo socavado y ofendido, canalizando a los jóvenes rebeldes hacia niveles superiores de enseñanza. ¿Con qué se han encontrado? Nada menos que con policías abyectos, dispuestos a matar bajo las órdenes de los peores criminales, por el delito de secuestrar algunos camiones para desfogar su rebeldía. La desproporción horroriza y viró hacia el escándalo con el caso Ayotzinapa, un pueblo cercano a Iguala, al que pocos han visitado pero todos conocen de sobra en el mundo; un territorio, sí, que estará ligado, por siempre, a los apellidos peña nieto para vergüenza de sus descendientes.
Eso no es todo. El maestro Rosales preguntó a sus alumnos, todos ellos mayores de dieciocho años, si votarían y por quiénes. La reacción le sorprendió:
–El 97 por ciento alegó que no votaría porque no podrían hacerlo por un desconocido o un rufián; el tres por ciento restante afirmó que sí acudirían a las urnas pero que no sufragarían por el PRI, ni el PRD ni el PAN.
–¿Queda la opción de MORENA de los nuevos partidos? –pregunté-.
–Tampoco confían en Andrés Manuel, sobre todo después de los escándalos de Iguala, los abarca y los hermanos Mazón. Y a los otros organismos ni los han oído nombrar.
Entonces, ¿ninguno de los estudiantes sabe qué hacer? Pues es posible, trato de resolver la incógnita, que algunos, los menos, formen parte de algunas de las corrientes partidistas y con ello se sientan obligados a secundar, por militancia, a las dirigencias de los mismos aun cuando los candidatos y sus posturas e historias les sean completamente ajenas. En resumen: ni trabajo ni cambio político; sólo desesperanza y angustia. Tremenda disyuntiva que nos lleva, de manera inevitable, al colapso.
Pasamos al extremo, el de los adultos mayores como cariñosamente se les califica –o se nos califica pues yo también tengo credencial del INAPAM, rebasados los sesenta”-, un grupo cansado de atestiguar desmanes y amoralidades a través de varias décadas. La mayor parte –salvo quienes tienen compromisos partidistas-, es renuente a votar porque se sienten decepcionados de cada uno de los partidos postulantes y consideran que los “nuevos” responden a intereses muy lejanos a los de los mexicanos –la referencia es al PES y al Partido Humanista que reciben fondos e influencias de la sectas estadounidenses cuya penetración es cada vez mayor en México-.
Los mayores asimilan experiencias y resabios, de modo natural, ante una parvada de sujetos eternizados en los cargos públicos y a una muchachada que ha escalado posiciones a costa de complicidades, en ocasiones muy íntimas como dicen suele darse en la farándula, y de conexiones non santas, esto es con el atesorado apoyo de los grandes “capos” en el entendido que las brújulas cambian de rumbo en cada sexenio de manera inexorable. Con calderón, el intocable era “El Chapo” Guzmán; con peña nieto, se optó por mantener el “equilibrio” entre Zetas y los miembros del cártel del Golfo al tiempo que se minimiza a los sicarios de “La Familia” michoacana –el cesado Alfredo Castillo Cervantes, ex comisionado en Michoacán del gobierno federal, declaró que Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, es sólo un “personaje mediático”, digo, como la francesita suripanta-. El orden ha cambiado y, por cierto, nadie parece acordarse de Ismael “El Mayo” Zambada quien, es obvio, traicionó a “El Chapo” para quedarse con el control del litoral norte del Pacífico. ¿Dónde está? ¿Por qué se le protege con Guzmán Loera confinado en el Penal del Altiplano?
No pocos muchachos me preguntan a quién ver para obtener una recomendación sólida; les digo que, por desgracia, sólo les queda buscar a uno de estos personajes del inframundo mexicano –Xibalbá para los mayas-, como sugerí en una de mis obras recientes: “Nuestro Inframundo” –Jus, 2012-. Si los encuentran trato de convencerlos de que eviten convertirse en narcos porque acabarán mal, tarde o temprano y les referí lo que uno de estos señores intocables me dijo en la frontera de Ciudad Juárez, cerca de “El Paso”:
–Ya sé que a mí me entumban o me entancan… pero mientras me la paso como rey.
Un destino que es acaso válido para quienes salen así de la peor de las postraciones, de los marginados y depauperados que viven sin conciencia de que harán para comer al día siguiente o cenar esta misma noche; son fáciles de reclutar porque, por desgracia, no tienen otra opción.
Y aquí la pregunta final: ¿Tocarán este tema los enjundiosos candidatos de cada uno de los partidos políticos o preferirán, como siempre, referirse a las promesas, ofertas de paraísos que nunca llegan y cuando sea superficial? Ya es hora de presionarlos y que respondan.
Debate
Siempre he considerado que la peor trampa en la cual caemos los periodistas es la vanidad y la tendencia a considerar importante sólo las afinidades –en un medio específico-, para ignorar a cuantos se sitúan en la “competencia”. Tal es un ardid muy exitoso para la clase política porque con éste, por desgracia, nos aislamos en nuestras propias burbujas y somos más propensos a ser agredidos, difamados o afrentados sin una repercusión firme solidaria.
Este columnista pertenece, desde hace unos meses, a la CONAPE –Compañeros Nacionales Periodistas-, que en este lapso se ha convertido en una institución internacional para formar barricadas y frenar los constantes embates del poder o camuflados por la delincuencia organizada. Me precio mucho por ello, además –perdónenme la vanidad- porque instituyeron una presea con mi nombre destinada a quienes honran la libertad de expresión. Y el hecho es que esta asociación que hermana se ha extendido ya a varias naciones, Colombia, Cuba, Venezuela, Alemania, España, República Dominicana y una decena más.
Sale a colación el tema porque me parece vergonzoso que el asesinato del colega José Moisés Sánchez Cerezo, reportero del diario “La Unión”, presuntamente ordenado por el alcalde panista de Medellín Bravo, Veracruz, Omar Cruz Reyes. Quizá por su filiación política algunos intentan ocultar el hecho o minimizarlo cuando la noticia ya “saltó” a los periódicos extranjeros, como “El País” de Madrid, en primera plana… muy distinto al comportamiento de otros cotidianos nacionales que sólo mencionan el caso perdido en los interiores.
Lo más preocupante es que México sigue siendo el país con mayor número de crímenes contra periodistas, por encima de regiones en guerra o sitiadas por la violencia incontrolable como en el caso de Kenia y Rwanda, en África, o Medio Oriente. Y de ello, por supuesto, tampoco hablarán los aspirantes a mandarnos, digo, a gobernarnos.
La Anécdota
Cuando asesinaron a mi padre, Carlos Loret de Mola, entre el 5 el 7 de febrero de 1986 –un año terrible porque igualmente se desató el “boom” del narcotráfico al amparo de miguel de la madrid su secuaz manuel bartlett, falso izquierdista que se ha refugiado en los pantalones de Andrés Manuel-, escribí en la revista Siempre!:
–Lo que más temo, en esta hora negra, es el silencio de mis colegas periodistas. Porque me dejan solo en la búsqueda de la verdad y con ello demuestran sus interrelaciones viciadas, cobardes, con el poder.
A veintinueve años de este suceso atroz, sigo pensando lo mismo.

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E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
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ENTRE JÓVENES Y VIEJOS HAY MUCHOS OTROS CIUDADANOS QUE NO SABEN AÚN SI VOTARÁN O NO EN LAS ELECCIONES FEDERALES PRÓXIMAS. NO HAY CONFIANZA EN LOS ORGANISMOS ELECTORALES, MUCHO MENOS EN LA SUPERIORIDAD POLÍTICA. PARECEN QUE LOS MIEMBROS DE LA CÚPULA DEL PODER SE HAN PROPUESTO DESTAZAR A LA DEMOCRACIA.

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