Columna La Mayoría Silenciosa

PRI se debate entre la vida y la muerte

**César Camacho Entra a la Nómina de la UAEMéx**

**PRI Pone sus Ojos en el PES Para Tener Mayoría en el Congreso**

**Si los Tribunales no Dicen Otra Cosa, Armando Bautista Será Coordinador del PT**

Autoritarismo, represión, corrupción, fraude y un magnicidio es el sello que dejó el Partido Revolucionario Institucional a través de sus 89 años de historia y son parte de las razones por la que se debate entre la vida y la muerte, en el año 2018 enfrentan uno de sus mayores retos, morir o refundarse en una nueva ideología, con cambio de nombre incluido, situación que no es nueva, ya que dos veces ha pasado por esa transición.

Los resultados electorales de la última elección han dejado al PRI en coma y con pocas posibilidades de sobrevivir, contrario a lo que se pudiera pensar, su futuro no esta en sus manos, está en manos de La Mayoría Silenciosa, y es al ciudadano común a quien le toca evaluar si merecen o no sus votos para que se recomponga.

En la historia moderna, y con un sistema de competencia real de partidos, estuvieron a punto de perder el poder en 1988, pero gracias a un monumental fraude lograron retener la presidencia, pero, en el año 2000, fue inevitable su derrota ante el panista Vicente Fox. Gracias a la visión de Arturo Montiel Rojas, entonces gobernador del Estado de México, y a la torpeza política de Fox lograron sobrevivir y reposicionarse en el ánimo del electorado.

El legado del PRI, sin embargo, no es nada agradable, en sus inicios autoritarios no permitió la competencia, era un partido hegemónico, que ganaba todo, de ahí la expresión del ‘carro completo’, tuvieron que pasar décadas para que el PAN le ganara una gubernatura y diera el inicio del pluralismo, a pesar de eso las trampas del PRI siguieron.

Su historia está llena de actos represivos, el más conocido es la matanza de Tlatelolco, la represión estudiantil de 1971, la matanza de Acteal y Aguas Blancas y un sinfín más de actos que llenarían páginas completas de un libro.

Es un partido que nació con el sello de la corrupción y la trampa, aspectos que inculcó en la cultura mexicana, y esos mismos aspectos lo tienen al borde del precipicio; la corrupción en el sexenio de Enrique Peña Nieto, empezando por la ‘Casa Blanca’ y el saqueo impresionante de varios gobernadores, le dieron al traste al regreso del PRI en la presidencia.

Los fraudes épicos, como el del 1988, en donde tiraron el sistema para que Carlos Salinas de Gortari le ganara la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas, es sólo una muestra, pero el ‘embarazo de urnas’ (llenar las urnas con votos a su favor) era una constante, la operación tamal, el ratón loco, ganar de manera unánime elecciones en los estados no es algo que se pueda presumir; ante el desgaste de estas tácticas, le siguió el uso electoral de programas sociales, innovaron con monederos electrónicos, tarjetas bancarias, compra del voto en todas las modalidades. Todo un estuche de fraudes para ganar elecciones.

En su historia no pasa desapercibido el magnicidio en contra de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial que fue asesinado el 23 de marzo de 1994, en Tijuana Baja California. Hecho que sentó las bases para que entregara la presidencia en el año 2000.

89 años de existencia, sin nada que presumir, nos sumieron en la mediocridad, somos un país del tercer mundo, subdesarrollado, en donde el potencial económico, de recursos humanos y riqueza natural, fue desaprovechado por los gobernantes priistas en turno; sin embargo, toca a La Mayoría Silenciosa decidir el camino del PRI en la política mexicana.

EN LA UAEMÉX

La Universidad Autónoma del Estado de México se ha convertido en el asilo de los exgobernadores del EdoMéx, Emilio Chuayffet, Pichardo Pagaza y, ahora, César Camacho que entra en la nómina de la institución educativa, como coordinador de estudios de posgrado de la Facultad de Derecho.

No es que el excandidato priista no tenga la preparación necesaria, lo que es cierto es que hay muchos investigadores y profesores de la UAEMéx que tienen mucho más méritos, antigüedad y preparación para hacerlo; La Mayoría Silenciosa entiende que desafortunadamente la política está por encima de los resultados. Esperemos que la máxima casa de estudios de la entidad no termine siendo agencia de colocaciones de candidatos del PRI que perdieron en la elección.

EN EDOMÉX

Salvo la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la mayoría de Morena en la Legislatura mexiquense está cada vez más comprometida y, en una de esas, hasta pasa a manos del PRI, la decisión del tribunal estatal de darle al PRI 3 diputados más lo acerca a una competencia más cerrada con Morena; el PRI tendrá 14 legisladores, más 3 de su aliado permanente del Verde, son 17 y los que pueda convencer del PES. Está a un paso de lograr de manera política lo que La Mayoría Silenciosa no le dio en las urnas.

Es importante señalar que el PT no será un aliado incondicional de Morena y su alianza será en temas coyunturales que a Óscar González le convengan; por su parte, el PRD ha dejado en claro que, hasta el momento, no tiene contemplado un bloque de izquierda con Morena y el PAN, por lo que difícilmente lo harán. De esta manera, Alfredo Del Mazo podrá hacer y deshacer a su antojo en la Cámara de Diputados del Estado de México, tal y como lo han hecho los últimos gobernadores.

EN EL PT

Todo parece indicar que el próximo coordinador de los diputados del Partido del Trabajo será Armando Bautista, ante la escaza posibilidad de que Joel Cruz llegue al Congreso, Óscar González le dará su voto de confianza al oriundo de Cuautitlán Izcalli, quien ya fue diputado anteriormente y cumple con el perfil para ser coordinador.

Sin embargo, está llegada no será tersa, hay diputados que pretenden la posición y Bautista tendrá que hacer labor para no causar resentimientos, aunque no faltará quien le reviva viejas rencillas con el dueño del PT; al parecer hay un acuerdo, ya establecido, para que asuma en caso de que Joel Cruz no logre su cometido de ser diputado.