CARTA ABIERTA
CARTA ABIERTA
Al Dr. en D. Jorge Olvera García
Rector de la Universidad Autónoma del estado de México
Al Gabinete Universitario
Al Consejo Estudiantil Universitario
A los Compañeros de la Facultad de Medicina
Al Dr. Antonio Jaymes Núñez Director del ISSEMYM
A la comunidad estudiantil universitaria
A la sociedad en general
Con un atento llamado a las autoridades competentes.
Desde el 1998 inicie mis estudios y preparación para convertirme en Médico Cirujano, con especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva; casi a punto de lograrlo, mientras concluía mis estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México y realizaba mi residencia en el Centro Medico del ISSEMYM, la actitud insensible, revanchista y poco ética de los profesores Juan Carlos Saavedra Soto y Héctor O. Malagón Hidalgo impiden lograr mi objetivo, convirtiéndome en víctima de sus represalias por denunciar sus pésimas acciones como docentes.
Ante la injusticia manifiesta y probada de estos sujetos, extiendo un llamado a la comunidad universitaria académica y estudiantil, en particular al Rector de nuestra Alma Mater, Jorge Olvera García apelando a su sensibilidad y congruencia de su hacer y decir como Doctor en Derecho, según lo ha demostrado en otros casos, al intervenir en defensa férrea de compañeros universitarios, rogándole una revisión exhaustiva de mi caso, para restituir de inmediato el goce de mis derechos académicos y evitar la invalidación de mi matricula, pero sobre todo recuperar mi futuro como profesionista, orgullosamente egresado de la UAEMex.
Reitero además mi petición de intervención al H. H. CONSEJO DE GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MEXICO, para retomar el caso y obtener respuesta pronta a la queja interpuesta desde agosto del año pasado, pues pese a la recomendación emitida por este grupo colegiado para conciliar las partes y lograr un acuerdo, siguen negándose rotundamente los profesores mencionados y ante autoridades de la Facultad de Medicina y del ISSEMyM, han incurrido en falsedad de declaraciones respecto a su atención al dictamen emitido por el Honorable Consejo, faltando además al cumplimiento cabal de la legislación universitaria, violando diversos conceptos, entre ellos el coartar mi derecho a exponer clases y con ello quitarme el 15 % del valor de mi escala de evaluación, imposible de elevar a una calificación aprobatoria.
Igualmente solicito a las autoridades competentes investigar el actuar del Titular del Curso de Especialidad y jefe del Servicio de Cirugía Reconstructiva y Maxilofacial, Héctor Omar Malagón Hidalgo y Juan Carlos Saavedra Soto, profesor de la clínica de mano, por sus acciones contra los médicos residentes asignados al centro Médico ISSEMYM, cuya imagen institucional está en riesgo, así como los pacientes eventualmente tratados por estos médicos, pues ambos carecen totalmente de ética, al grado de provocar este conflicto iniciado en agosto del 2014, por lo que fueron denunciados ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM/TOL/1042/2014), por maltratos contra los alumnos.
La queja se interpuso por su extraña y agresiva actitud en contra de algunos médicos residentes, quienes fuimos agredidos física, verbal y psicológicamente, tratándonos ofensivamente frente a los pacientes y personal del Hospital, quienes varias veces atestiguaron sorprendidos como se referían a nosotros como “inútiles, pendejos, retrasados mentales, etc.”; llegándose a extremos incomprensibles al herir físicamente a un compañero, exponiéndolo peligrosamente al riesgo de infección grave.
Los sucesos derivados han sido totalmente lesivos para mi formación profesional, ocasionándome daño moral y patrimonial, pues he precisado destinar mi tiempo y esfuerzos en acudir a todas las instancias correspondientes de nivel universitario, sin obtener respuesta satisfactoria, solo trámites burocráticos y argucias legales que limitan la continuación de mi preparación y parecieran contradecir la misión, visión y valores de nuestra máxima casa de estudios.
Causa frustración ver la nula o tibia respuesta de quienes han intervenido y han tenido en sus manos este caso, funcionarios cuya responsabilidad es velar por los intereses de los estudiantes, pero desatan suspicacias, pues tal parece, quisieran a todas luces sentar un mal precedente, para reprimir en el futuro a quienes se atrevan a denunciar atropellos a los derechos universitarios; esta situación no ha logrado obtener la conciliación solicitada, con más de un año de tramites inútiles, he llegado a la decisión de acudir a instancias de mayor jerarquía para exigir lo siguiente:
- Se me permita concluir mis estudios en rotaciones externas en sedes hospitalarias capacitadas y reconocidas que cuenten con pacientes y médicos en la subespecialidad donde demuestre mi capacidad y preparación.
- Se me permita un tutor calificado en la especialidad; reconocido por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica y Reconstructiva, quien coordinaría clases y rotaciones para entregar los reportes de mis calificaciones obtenidas a la UAEM en tiempo y forma.
- Ser evaluado de manera imparcial, objetiva y siempre en función de que obtenga el mayor aprendizaje, para una capacitación con los más altos índices de calidad que me permita competir y ofrecer el máximo beneficio hacia los pacientes, enalteciendo el nombre de nuestra institución.
- Congruencia de las autoridades universitarias en difundir y practicar el HUMANISMO que nos caracteriza.
La conciliación pronta de este conflicto conviene a todos los involucrados para evitar más daños en la imagen institucional y detener de una buena vez las acciones de represalia emprendidas por los médicos profesores, quienes en un absurdo afán para detener las acciones pro defensa que nos corresponden conforme a derecho, han llevado el caso ante el Consejo de Cirugía Plástica y Reconstructiva (CMCPER), pese a no tener injerencia alguna en asuntos como el derivado por el proceder pésimo y revanchista de Héctor Malagón Hidalgo, quien ha hecho todo lo posible para afectar mis calificaciones y propiciar mi baja académica, la cual me ha sido notificada por parte de la UAEM y del ISSEMYM, pese haber acudido en tiempo y forma a todas la instancias y demostrar fehacientemente, con documentos y evidencias en audio y testimoniales, el actuar arbitrario y el manejo subjetivo de la coordinación del curso, aspectos que han sido también del conocimiento de las autoridades universitarias, que están enteradas de las faltas flagrantes al reglamento universitario.
El asunto ha tomado ya cursos legales fuera de la legislación Universitaria que fue ignorada y pasada por alto, según apreciación de la doctora Carmen Álvarez Lobato, directora de estudios avanzados de la UAEM, quien tuvo conocimiento del conflicto y reconoció que la situación no era tan compleja y podía resolverse mediante conciliación, sin embargo dadas las circunstancias y tiempos sale de sus manos y no tiene posibilidad de intervenir.
De la misma manera se manifestó el secretario particular del Rector, Licenciado en Derecho, Yoab Osiris Ramírez Prado, quien reconoció que tales profesores no podían representar a la UAEM con sus comportamientos y era indispensable solucionarlo de la mejor manera, con iguales respuestas se manifiestan en otras áreas universitarias, por lo cual he decidió emprender defensa y exigencia de mis derechos y garantías individuales ante otras instancias y con otros procedimientos legales.
Habremos de mostrar ante otras autoridades competentes las evidencias recabadas durante este proceso, para exhibir las acciones y omisiones graves por parte de funcionarios de la UAEM, incluyendo de manera importante a quien ha tenido en sus manos y conoce ampliamente el desarrollo del caso y reconoció desde un primer momento la actitud nociva de los profesores hacia sus alumnos, el director de la Facultad de Medicina, Doctor Mario Alfredo Jaramillo García y varias autoridades del ISSEMYM, quienes con su actuar perjudican seriamente mis derechos, causándome además daño moral y patrimonial.
Atentamente
CARLOS DANIEL ALTAMIRANO BAUTISTA
