Por Raúl González Nova
Almoloya de Juárez, Méx. – La administración del alcalde #AdolfoSolísGómez vuelve a mostrar que, en este municipio, los lazos familiares parecen pesar más que la ética pública. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) citó recientemente a tres personas muy cercanas al edil: los hermanos #JorgeAlfredoEstradaMercado director de Desarrollo Urbano, e #IsmaelEstradaMercado secretario técnico del Ayuntamiento, así como la ex esposa del alcalde, #AlejandraEstradaMercado quien “renta” actualmente un inmueble utilizado como oficinas del DIF Municipal. Todos ellos están involucrados en la investigación por la presunta falsificación de documentos, incluyendo un testamento, denunciada por #LizethCeciliaTinocoOrtiz
La citación, fechada el 29 de septiembre de 2025, ordena que los tres se presenten el 7 de octubre en las oficinas del Ministerio Público de #Toluca acompañados de su abogado defensor, bajo apercibimiento de medidas de apremio si no cumplen. Más allá del proceso legal, lo llamativo no es sólo la denuncia en sí, sino cómo el poder y los recursos en #AlmoloyaDeJuarez parecen concentrarse en un mismo círculo familiar, generando un escenario donde la política y los lazos personales se confunden peligrosamente.
No es casualidad que tanto los hermanos Estrada Mercado como la ex esposa del alcalde ocupen posiciones estratégicas o recursos del municipio. Para los ciudadanos, este tipo de prácticas erosionan la confianza en la administración pública y plantean serias dudas sobre la transparencia, la rendición de cuentas y la equidad en la asignación de cargos y espacios. La gestión municipal, que debería ser neutral y enfocada en el bien común, da la impresión de operar bajo intereses familiares, con beneficios concentrados en un pequeño grupo cercano al edil.
Aunque aún no hay sentencia ni confirmación de culpabilidad, la situación coloca a la administración de Solís Gómez en el centro de la crítica. Ciudadanos y actores sociales exigen que la Contraloría Interna Municipal y el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) den seguimiento puntual al caso, para evitar que las irregularidades queden impunes y para que los recursos públicos no sean utilizados como moneda política dentro de un clan familiar.
Este episodio es apenas un capítulo más en la percepción de un gobierno donde los vínculos personales pesan más que las reglas y donde la transparencia se vuelve un concepto relativo. La Fiscalía ya ha iniciado el proceso formal, y la ciudadanía observa con atención, recordando que la confianza se gana con hechos, no con parentescos.
Si Almoloya de Juárez quiere recuperar credibilidad, será necesario que las autoridades demuestren que la ley aplica por igual para todos, sin importar la cercanía familiar, y que los recursos y cargos públicos no se conviertan en patrimonio de unos cuantos. Hasta entonces, los reflectores permanecerán sobre los Estrada Mercado y la ex esposa del alcalde, recordando que, en la política local, la ética y la familia no siempre van de la mano.