Almoloya de Juárez, bajo fuego: la inseguridad se dispara mientras Adolfo Solís Gómez repite discursos huecos

Almoloya de Juárez, bajo fuego: la inseguridad se dispara mientras Adolfo Solís Gómez repite discursos huecos

Por Raúl González Nova

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Almoloya de Juárez, México. – El municipio se desangra mientras su presidente municipal, #AdolfoSolísGómez continúa refugiado en discursos reciclados y actos protocolarios que no resuelven nada. La inseguridad ha escalado a niveles alarmantes, y la administración local parece más interesada en aparentar que en actuar.

Este inició desemana, Solís Gómez encabezó la inauguración de un destacamento de la Guardia Nacional en San Cristóbal, donde volvió a repetir su ya desgastada frase: “juntos seguiremos trabajando para lograr que Almoloya sea un lugar más seguro para todos”. Palabras que, en la práctica, no tienen ningún sustento.

Mientras el edil se tomaba fotos y repartía elogios, a unos kilómetros de distancia, en la comunidad de Dilatada Sur, aparecieron dos cuerpos calcinados: uno dentro de un vehículo y otro fuera de él. Una escena dantesca que refleja la verdadera cara del municipio, muy distinta a la que intenta vender el presidente municipal.

El colmo del cinismo es que, además de la violencia imparable, la policía municipal opera en condiciones deplorables. Algunos elementos no han recibido lo que por ley les corresponde, otros carecen de la portación de armas reglamentarias, y varios mandos ni siquiera han pasado los exámenes de control de confianza. ¿De qué sirve inaugurar cuarteles si no se garantiza lo más básico a quienes se supone deben protegernos?

Adolfo Solís Gómez ha demostrado ser un administrador incapaz, más preocupado por su imagen que por enfrentar la crisis que tiene a Almoloya de Juárez en estado crítico. Su falta de resultados ya no solo decepciona, ahora pone en riesgo la vida de los ciudadanos. El municipio necesita acciones urgentes, no más discursos de un funcionario que parece vivir en un municipio paralelo, muy distinto al que día a día sufren sus habitantes.