Adolfo Solís convierte despensas donadas por el pueblo en arma política para el Partido Verde

Adolfo Solís convierte despensas donadas por el pueblo en arma política para el Partido Verde

Por El Marino 

Almoloya de Juárez vuelve a arder. Lo que debería ser ayuda social terminó convertido —otra vez— en moneda de cambio electoral bajo el sello de Adolfo Solís Gómez.

El viernes en El Álamo, operadores del alcalde, conocidos como “la gente del chiquillo”, entregaban despensas con una condición vergonzosa:

afiliarse al Partido Verde Ecologista.

Sí, así de descarado. “No a #Morena… al #Verde”, repetían mientras pedían datos, firmas y promesas.

La trampa: #despensas que no pagó el alcalde… las pagó el pueblo

Una investigación interna reveló lo que muchos sospechaban:

ni #AdolfoSolís ni su equipo pusieron un solo peso.

Las despensas que están usando para reclutar afiliados provendrían de la colecta ciudadana de la feria “El Pueblo”, donde la gente donó alimentos de buena fe para apoyar una causa comunitaria.

Hoy, esos mismos productos están siendo repartidos como si fueran “gestión” del alcalde y “beneficio” del Partido Verde.

Adolfo Solís, el operador silencioso, El presidente municipal no aparece en público, pero detrás de todo está su sello:

 • estructura de operadores,

 • condicionamiento disfrazado,

 • y un uso político de lo que la gente cooperó.

Solís no da pasos en falso; cada movimiento tiene dirección… y color: verde ecologista.

El escándalo crece: en el fraccionamiento #ColinasdelSol un profesor exige #INE para entregar despensas

Y la red no termina en El Álamo. En Colinas del Sol, padres denunciaron a un profesor que condiciona despensas a cambio de la credencial de elector (INE).

La queja ya fue interpuesta, no solo por esta práctica presuntamente política, sino también por casos de bullying bajo su supervisión.

Poco a poco se dibuja la misma estructura:

apoyos sociales usados como presión, control y manipulación, bajo un esquema que beneficia directamente al círculo de Adolfo Solís y a su partido aliado.

Un municipio secuestrado por el color verde, Mientras la ciudadanía lucha por una despensa, en el gobierno municipal se juega una partida política donde el hambre se administra, las donaciones se reciclan y la dignidad se intenta comprar con un kilo de frijol.

Almoloya de Juárez merece gobernantes, no operadores electorales disfrazados de benefactores.