El Zócalo vivo y los desaparecidos muertos
El domingo 9 de marzo el Zócalo de la Ciudad de México se llenó de acarreados, militantes de Morena que llevados por cientos de líderes de diversos estados del centro del país, dieron vida a la plaza pública más emblemática, de la cual, el partido guinda se ha apoderado en los últimos años; como toda romería, hubo de todo, alegrías, gritos, desplantes, todo un mosaico de colores.
En contraparte nadie se acordó de las fosas clandestinas, ni las mencionó; tampoco sabían que el 9 de marzo iba a ser uno de los más violentos en México (84), se rompió el récord de muertos durante el 2025; vaya sincretismo, unos celebraban a la presidenta, Claudia Sheinbaum a pesar de la imposición de los aranceles en acero y aluminio, mientras otros, lloraban por sus muertos. Las fosas clandestinas aparecen para evidenciar las cifras alegres de disminución en delitos dolosos.
Pero me atrevo a asegurar que miles de La Mayoría Silenciosa se llenaron de rabia e impotencia porque fueron asaltados o les robaron sus pertenencias. Delitos del fuero común que los gobiernos se han negado a contar para no dejar a la vista su incapacidad de brindar seguridad a la población y, que por primera vez, desde el gobierno federal les piden que se hagan responsables a través de Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República.
Es una lástima que los morenistas no tengan la mínima objetividad para evaluar a su gobierno, a sus diputados y a sus presidentes municipales, se han convertido en fanáticos mientras el país se hunde en la peor inseguridad durante su época de gobierno.
Durante las últimas tres presidencias en México se ha normalizado la violencia, pero sólo los últimos titulares, López Obrador y Sheinbaum han hecho caso omiso de la violencia, se han mostrado indolentes, incluso han sido cínicos en su actuar; los muertos y los desaparecidos tiene un hilo que los une, ya que mientras baja en las cifras de homicidios dolosos, las desapariciones aumentan notablemente y aún así no pueden detener los números al alza.
Teuchitlán, Jalisco y Reynosa, Tamaulipas, solo son una muestra de lugares en donde han ido a parar los desaparecidos, pero cuántas fosas más hay en todo el país, cuántos fueron desaparecidos en ácido, cuántos podrán encontrar las madres buscadoras y los grupos de buscadores.
La Mayoría Silenciosa tiene claro que más que llenar una plaza pública, lo que México necesita son medidas ejecutivas, apoyadas en el conocimiento, con datos, consultadas con especialistas y con la firmeza que corresponde al gobierno de un país. Los mítines solo sirven para la egolatría, para lo mediático, la inmediatez y, lo que se necesita, son resultados, acciones contundentes para mejorar la condición económica, social y desarrollo de un país.
Se convirtieron en lo que más criticaban
Cualquier acción de los pasados gobiernos es cuestionada, así los enseño su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, quien a diestra y siniestra fustigaba a sus adversarios políticos corruptos, la mafia del poder, cínicos, conservadores. A diferencia de los integrantes de Morena, donde todos son puros, bien intencionados y cuando son descubiertos en algún problema de corrupción, son buenas personas, pero los engañaron. Sus resultados son iguales o peores en seguridad, comercio, empleo. Solo perfeccionaron el clientelismo electoral gracias a los programas sociales.
Sin darse cuenta en Morena se han convertido en lo que más criticaron, no respetan las reglas critican sin sustento y le echan la culpa a los políticos del pasado, muchos de ellos que ahora están en sus filas; usan sus mismas formas de gobernar, se adueñan de las instituciones, planchan a sus adversarios, administran con sus mismos métodos, compran con las mismas empresas, arriendan vehículos en lugar de comprarlos. Son iguales, nada ha cambiado, gatopardismo puro.
Ausentismo legislativo en EdoMéx a discusión
La ausencia de los diputados de la LXII Legislatura del Estado de México, entrará en una fase de discusión en las próximas semanas, por un lado el presidente de la Mesa Directiva, Maurilio Hernández y, por el otro, Francisco Vázquez presidente de la Junta de Coordinación Política, mientras el primero aduce que el ausentismo de los legisladores no es justificado, el segundo, menciona que gracias a la tecnología los diputados votan en tiempo y forma las iniciativas y los puntos de acuerdo.
Lo cierto es que a un mes del inicio de la Legislatura, muchos diputados ya faltaban a las sesiones de manera presencial, pocos saben de qué se tratan los puntos que se abordan y, otros más, como el coordinador de los diputados del Partido Verde, José Couttolenc que solo asisten a pasar lista y salen del recinto legislativo para no volver.
Sin duda, la mala fama de los políticos y legisladores se ha ganado a pulso, pero por el dinero que ganan; bien valdría la pena que, al menos un día a la semana, acudan a sentarse en su curul para justificar sus ingresos.
