COLUMNA LA MAYORIA SILENCIOSA–ESCALA CONFLICTO GOBIERNO-PT

Con la detención de Héctor Quiroz García dirigente del Partido del Trabajo en Aguascalientes y la afirmación de que María Guadalupe Rodríguez Martínez, esposa de Alberto Anaya, dirigente nacional del Partido del Trabajo, había desviado 100 millones de pesos, el conflicto entre el gobierno de la Republica y el PT sigue escalando.

Hace unas semanas dimos a conocer la intervención por parte de la PGR a las cuentas de las Escuelas de Desarrollo Infantil, que el PT administra y para lo cual recibe fondos federales, lo cual fue tomado como un ataque político por parte de la militancia, pues a pesar de ello, el secretario de Gobernación no ha emitido una postura acerca de lo dicho por los petistas.

Lo cierto es que cada vez salen a la luz más detalles de cómo se trianguló el dinero hacía cuentas personales, medios nacionales han dado cuenta y explican que la esposa de Alberto Anaya utilizó 62 millones de pesos en un fondo personal y desvió a 27 millones de pesos a tres personas, entre ellas al líder de Aguascalientes que recibió 12 millones de pesos en cheques. Por esta razón, Héctor Quiroz fue detenido y tuvo que pagar una fianza para poder llevar en libertad el proceso de la acusación que se le imputa.

No es raro que el gobierno utilice de manera facciosa el poder de la seguridad, tampoco es la primera vez que lo hacen, el dirigente del PAN, Ricardo Anaya también ha sido atacado por su intención de armar un frente con la izquierda. Lo que sí es novedad, es que el gobierno federal ataque de manera aguerrida a una fuerza política tan mínima como el PT, que en la pasada elección estuvo a milímetros de perder su registro.

A menos de que el gobierno tenga datos precisos del comportamiento electoral de La Mayoría Silenciosa, para el 2018 no se ve que el PT pueda ser factor de decisión para llevar a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, incluso, podría ser al revés, el nombre y la imagen del “Peje” ayudan en mucho a conservar el registro al PT. Pero si Enrique Peña esta empecinado en desaparecer a este partido se entiende la rudeza de los ataques.

No es que los líderes del PT sean unas blancas palomas, pero enriquecimiento inexplicable hay en todos los partidos y en todos los niveles, es más, el gobierno propicia la situación al no castigar esos delitos, la prueba más palpable, la Casa Blanca del presidente y el caso Odebrecht.

Los petistas están cerrando filas en torno a su líder nacional, lo cual es entendible, es imposible que un líder como Oscar González Yáñez explique su fortuna, sus casas y lujos, incluso tomando en cuenta que ha vivido del presupuesto cerca de 20 años.

Será difícil que los petistas salgan bien librados de las acusaciones que les imputan, el aparato de gobierno está al servicio de una persona y un partido, si los quieren desaparecer lo van a lograr y no pueden hacer nada para evitarlo. Sería bueno que fueran pensando en partido estatales y enfoquen sus baterías en conservar el registro en el mayor número de estados que puedan.

La creación de un Frente Amplio entre el PAN, PRD, MC y posiblemente NA y PVEM, ha comenzado a bajar a los estados y municipios, el diálogo entre fuerzas política se está dando en todos los niveles y Toluca no es la excepción, PRD y PAN a través de Mario Medina y Gerardo Pliego respectivamente, han comenzado pláticas para lanzar a un priista por la alcaldía de la capital mexiquense, lo cual, a muchos militantes no les agradó en lo más mínimo, sabiendo que en sus partidos hay gente muy valiosa y sin necesidad de esperar a que el “Caballo de Troya” de todas las elecciones decida a separarse de su partido.

Tal parece que PAN y PRD están trabajando para dejar en manos del PRI la alcaldía, y no es para menos, Gerardo Pliego sabe que, si compite contra el PRI y Morena, hará el ridículo más grande de la historia, por eso se entiende su proceder, pero en Mario Medina es inexplicable su comportamiento, si de verdad quiere dar el estirón e incrustarse en como líder estatal, más valdría que tomara mejores decisiones para sus militantes.

De Ernesto Monroy hay poco que decir, le gusta jugar en el obscurito, sus reuniones son así muy de madrugada o muy de noche y en lugares casi ocultos o en su negocio, esta vez sale a la luz, las condiciones así lo demandan, tiene fama, trayectoria pero no tiene decisión le ha faltado valor y dignidad para renunciar a su partido, cada tres años engaña a la oposición con que él puede ser su candidato, y lo puede ser, pero seguro en el PRI nadie lo seguiría.

La factibilidad de una alianza en el Estado de México entre el Partido del Trabajo y Morena es cada vez más mínima, los petistas no ven con buenos ojos, los ataques de Morena a través de su representante en el IEEM, así es Ricardo Moreno Bastida está de acuerdo en que se tomé en cuenta la última elección de gobernador para repartir las prerrogativas, con lo cual, al PT no le tocarían recursos para enfrentar la elección del 2018.

Además, se sabe que el ofrecimiento electoral para hacer alianza en la entidad es tan mínimo que tiene toda la intención de que el PT no acepte y mejor compitan solos, en caso de ser así tendrían que buscar el PRD y eso les causaría mucho conflicto con La Mayoría Silenciosa en las boletas. Al parecer son muchos que ya los ven como indeseables.

El anuncio del coordinador del Partido de la Revolución Democrática, Juan Zepeda en el sentido de que competirá por la dirigencia nacional del PRD para buscar sustituir a Alejandra Barrales, confirma lo dicho por La Mayoría Silenciosa en su columna pasada.

El estilo de Juan Zepeda es bien visto por los perredistas y confían en que los saque de bache en que se encuentran, tal y como lo hizo en la campaña del Estado de México, ADN tiene ventaja en el consejo nacional y solo falta que Héctor Bautista confirme quien es su gallo para líder nacional. El Estado de México todavía es una incógnita.