Morena en la cima, PRI en la sima
Mientras Morena vino a la ciudad de Toluca a placearse con sus aspirantes a la presidencia de la República y a gobernador del Estado de México, el PRI tuvo una encerrona para cuestionar el liderazgo nacional de Alejandro Moreno “Alito” y sus malos resultados, los primeros viven su momento en lo más alto; contrario a ello, el PRI se encuentra en un pozo profundo donde no se alcanza a ver la luz.
Esto no indica que el resultado electoral ya está confirmado, falta mucho camino por recorrer y los aliados de cada uno deben tomar decisiones, lo que sí es seguro es que después del 5 de junio hay más confianza en Morena y las evaluaciones en los partidos de oposición deben apresurarse, porque el tiempo apremia.
El PRI sin duda es el partido más perjudicado, porque bajo la batuta de Alito, han perdido nueve gubernaturas y casi todas sus elecciones, los paupérrimos triunfos se le pueden adjudicar más al PAN, por quedarse con las dos gubernaturas ganadas en este año, fuera de ahí su liderazgo ha sido un fracaso. La petición para que deje la dirigencia nacional tricolor no es capricho, en una evaluación seria no le deberían pedir la renuncia, él tendría que dejar el cargo.
Sin embargo, el control que tiene del partido le permite quedarse, aún a sabiendas de que puede ser la persona que cierre la puerta y entierre al PRI, algo que en su oportunidad Vicente Fox no quiso hacer; ahora con Andrés Manuel López Obrador no se sabe si consciente o inconscientemente está a punto de lograrlo.
La elección de candidato en el Estado de México es de suma importancia, así como lograr una coalición con el PAN y el PRD, ambas cosas se ven difíciles de lograr, sobre todo porque hay intereses encontrados; tomando en cuenta que la gente de Peña Nieto ya le solicitó su renuncia a Alejandro Moreno, es de esperarse que no van a dejar al dirigente nacional meter las manos en el proceso en territorio mexiquense.
Faltan seis meses para que inicie el proceso electoral en el Estado de México, pero ahora el PRI vive en la sima, no tiene un líder que lo puede llevar a mejor estadía, Peña está autoexiliado, Montiel es muy longevo y Del Mazo no tiene el talento para hacerlo, aunque por necesidad o por interés puede intentarlo.
El gobernador mexiquense tiene aquí su seguro de vida política, primero tiene que ganar la gubernatura para blindarse, y después tener aspiraciones para la candidatura nacional del PRI, algo que en otro momento era impensable. Pero también hay que convencer a los grupos de que sus alfiles, Alejandra del Moral y Erick Sevilla son los mejores para lograr el triunfo.
La ecuación parece fácil pero es sumamente difícil, no solo por el momento que viven dentro del tricolor, sino porque su rival, Morena, se encuentra en un momento cumbre, ha ganado la mayoría de las gubernaturas en donde ha competido en los últimos dos años.
*El dilema del Tribunal Electoral*
El evento “Tolucazo” realizado por Morena el pasado fin de semana será una prueba de fuego para el Tribunal Electoral, ya que varios aspirantes a candidaturas, tanto en el Estado de México como a nivel nacional violaron la ley electoral al promocionar su figura con miras a las elecciones que vienen, si los tribunales sancionan, será una muestra de la independencia de los órganos judiciales, sino lo hacen, demostrarán que Morena puede hacer y deshacer a su antojo con las leyes.
La situación no es sencilla, por un lado tienen la presión del presidente de la República y por el otro, no ha logrado la independencia necesaria para ser el equilibrio entre poderes que México necesita.
*Nemer con la cola entre las patas*
En un marco de violencia, ataques a la policía ministerial, con cifras alarmantes en feminicidios y homicidios dolosos, se va Ernesto Nemer, deja la secretaría General de Gobierno y con ello sus aspiraciones políticas para ser gobernador, su última oportunidad se va al dejar el cargo, porque se ve muy difícil que desde afuera tenga la posibilidad de ser el candidato del PRI al gobierno del Estado de México. A su edad y con su experiencia, lo mejor sería el retiro.
La gota que derramó el vaso fue el enfrentamiento entre la Guardia Nacional, los ministeriales y los grupos delictivos en Texcaltitlán. Nemer fue un buen operador político, pero nunca, como dijo, el senador Higinio Martínez, se preocupó por la seguridad de los mexiquenses.